RECORDANDO SU HERENCIA LEMURIANA
El Decimotercer Consejo de Ancianos Lemurianos
Canalizado por Gillian MacBeth-Louthan.
6 de diciembre, 2011
Somos
El Decimotercer Consejo de Ancianos Lemurianos. Lo que nos permite
convertirnos en 13 mientras somos 12 es que formamos una unión, un
matrimonio, una alineación con la Luz y así eso se convierte en el
decimotercer nivel de nuestra existencia. Existimos en tiempos que
fueron conocidos como el pasado y en tiempos que fueron conocidos como
el futuro. Ustedes caminaron al lado de nosotros, un tiempo y dimensión y
espacio tras otro. Caminaron con nosotros en el futuro y nos buscaron
en el pasado. Hoy han renovado sus votos de recordación. Han renovado el
acuerdo contractual que tenían en este día y espacio y tiempo y lugar
para volver a conectarse con Mu.
La Lemuria es
una secuencia de codificaciones en los filamentos de su ADN. Es su parte
antigua que buscan y no ven reflejada en el mundo que los rodea. Es la
hebra dorada que se teje a través de un tapiz de tiempo que tiene una
vibración distinta a la de las demás hebras de encarnación.
Cada
uno de los que leen estas palabras vivió alguna vez en el lugar y con
ese nivel de libertad. Lo buscan en su mundo y acontecimientos
cotidianos. Lo mantienen oculto en su corazón. Recuerdan los tiempos de
la madre patria de MU/Lemuria de los que se habla hoy. Las veces que
hicieron el amor sin tocarse, las veces que el pueblo entero vino a
ayudarlos a nacer. Los apoyó, los amó y creyó en ustedes. ¿Recuerdan
algo de eso?
Si observan detenidamente sus
referencias bíblicas, descubrirán que muchos de los requisitos para ser
buenos cristianos eran también requisitos para ser buenos Lemurianos.
Honrarse el uno al otro, dar, amar, tener fe, crear mediante un punto de
conocimiento y un punto de recepción con las energías en su vida
física. En esta encarnación ansían ser Luz, pero todos cayeron en lo
físico a propósito con una agenda energética. Muchas veces parece que
alguien se hubiese llevado la escalera de Luz y la hubiese puesto fuera
de su alcance. Pero el alcance no viene de sus manos y sus brazos, viene
con su corazón y sus recuerdos. Hoy se estiraron hacia arriba y afuera
en un tiempo y lugar que les resultaba cómodo. Un tiempo y lugar que no
ven o que siquiera esperan en su planeta densamente adquirido.
En
cada civilización hay una elevación y una caída. En cada relación
humana hay cumbres y valles. Es hora de que miren todas las
adquisiciones de su naturaleza física y emocional y las liberen. Libres
de juicios, libres de enredos, libres de desechos emocionales. Y
entonces podrán entrar donde puedan aceptar su conciencia lemuriana,
sabiendo que NO hay carencia ni les faltará algo. Todo debe ser
compartido y no escondido de los demás como el perro esconde al hueso.
Ustedes
mantuvieron esa programación en su ADN durante eones, esperando y
esperando, sin querer emular a los Atlantes, ni a los Egipcios, ni a los
Sumerios, o a los de la Mesopotamia, sino queriendo y anhelando ese
lugar de armonía, ese lugar de amor, y ese lugar de la madre patria de
MU.
En su mundo, el tiempo danza al ritmo de un
tamborilero distinto. Parece que lo tienen todo y sin embargo se sienten
vacíos como un estanque que se secó con el calor del verano en un árido
desierto. Sus casas están llenas, sus armarios están colmados, sus
roperos están repletos y sin embargo ustedes están vacíos. Rezan por la
paz. Rezan por el amor. Rezan por la armonía y sin embargo no ven que se
lo emule en ninguna parte de sus eventos cotidianos.
Ustedes lo adquieren. Bailan con él en salones privados lo que dura una brisa.
Al
adoptar la modalidad lemuriana, descubrirán que la paz fluye hacia
ustedes con mayor facilidad, que las obstrucciones dividen los mares por
ustedes, que su pensamiento ya no está en construcción o contracción.
Descubrirán
con un simple acto de prestidigitación que pueden bailar durante todo
el día, recordando cómo moverse hacia adelante y atrás simultáneamente.
Recordarán las habilidades que estaban ocultas detrás de las lentes de
sus ojos hasta que estuvieran listos para ver.
Se
necesitará mucha fortaleza y esfuerzo de su parte para asirse
firmemente de este conocimiento. Quizá dirán que es sólo un sueño de
opio y que no puede existir en un planeta de polaridades. La Tierra
siempre ha sido la única tienda de polaridades. De eso trata el mundo
material. En la unidad, lo material pierde su encanto, así que no existe
en los campos de juego superiores a menos que uno desee tenerlo.
En su mundo de dar y recibir, muchas veces se fijan en el dar mientras mantienen la mano abierta esperando recibir.
Les
pedimos que dejen ir y se concentren en qué es lo que le pueden dar a
otro sin beneficiarse obteniendo algo. Es importante que permitan que
este re-afloramiento se sienta. Es importante para nosotros que amen a
su propia humanidad porque son más valientes que nosotros, ya que
encarnan físicamente una y otra vez. Nosotros hemos elegido seguir en
forma ligera. En este momento no hay ancianos lemurianos encarnados en
la Tierra, pero estamos viviendo en Sirio. Ustedes fueron los valientes
que dijeron: "Me encanta este cuerpo. Me encanta este mundo. Y luego,
cuando esté lleno por amar todas las cosas que me rodean, me habré
ganado mi Cuerpo de Luz con mi trabajo."
Esta
vez, muchos de los que están encarnados en la Tierra vivieron en la
época de MU/Lemuria. Tenían mucho miedo de su humanidad. Nunca se
comprometieron totalmente con ser humanos, siempre pasaron más tiempo en
su Cuerpo de Luz porque lo humano era demasiado denso, demasiado
sofocante, demasiado terrenal. No vemos que sea más fácil hilar de
humano a Luz de lo que fue hilar de Luz a carne. Pero lo están haciendo.
Y lo están haciendo para un continente de Luz que lo dio todo y no
pidió nada a cambio.
Las puertas de oportunidad
aparecen a medida que su conciencia -que una vez estuvo muy sumergida-
sale a la superficie. Cada vez que ven un recuerdo que aún está grabado
en la época de la Lemuria, algo se activa. Tiene lugar un despertar.
Cuando niños, estaban más conscientes de esas facetas entrelazadas del
tiempo. Sabían que era importante, pero ninguno en su entorno podía
explicarlo. En su alma, en el tejido mismo de su ser, ustedes sabían lo
que significaba. Como adultos, ahora buscan a esa comunidad de Luz que
una vez los tuvo en su regazo.
¡Ustedes buscan a
los que les dicen que ustedes pueden! Ustedes pueden nadar en las
profundidades con los delfines y hablar su idioma. Pueden volar alto con
los pájaros y hablar su idioma. Pueden estar en comunión con todo y
todo los comprenderá. Pueden desplazar su conciencia a cualquier lugar y
estar allí. Están tratando muy duramente de vestir ese tejido de tiempo
pasado. Cuando se juntan en grupos, ayudan a iniciar y actualizar
antiguas verdades que estuvieron dormidas detrás de falsas
aseveraciones. Comienzan a recordar como grupo, como capullo, como
comunidad de Luz. Cuando recuerden, los que los rodean recordarán
también.
Es tiempo de que vean con los ojos del
alma lo que está traspirando e inspirando. No es el momento de apuntar
con el dedo, porque ustedes saben cuándo hay un lobo con piel de oveja y
cuándo alguien dice palabras ponzoñosas. Saben cuándo lo secreto nace
detrás de las puertas cerradas. Eso perturba el patrón de vida.
Innatamente, lo saben todo. Sus estados de ánimo fluctuarán a lo largo
del día según lo que ocurra. Los afectan las elecciones dramáticas de
los demás, se lo puedan explicar o no. Es parte de su naturaleza
comunitaria lemuriana, en la que la elección de otro afecta el resultado
para todo el pueblo. En este momento, su pueblo es la Tierra. Su
destino no es quedar atrapados en la política y la dinámica de la
negatividad. Se les da la percepción de lo que podría ser.
Ejercicio:
Aunque
sean adultos, el niño en su interior todavía quiere que alguien se
siente allí y les cuente cómo era todo en los viejos tiempos cuando la
Luz era una Luz fuerte y clara. Esas historias traen esperanza. Ustedes
se sienten diferentes y son diferentes. Son diferentes porque una parte
de ustedes recuerda y una vez que recuerdan ya no pueden olvidar nunca
más. A cada uno se le dará un regalo mientras duerme. Mientras se
acuestan para dormir, visualicen a un anciano lemuriano que los observa
fijamente. De sus manos salen rayos dorados de Luz. Dejen que esos rayos
dorados de Luz entren en sus chakras y luego permitan que la Luz se
estacione sobre su tercer ojo. Si lo hacen durante 7 noches mientras
duermen, descubrirán que sus capacidades trascienden cualquier
descripción que se pueda aplicar a las habilidades psíquicas en su
esfera terrenal. Entrarán en una conciencia que va más allá de cualquier
explicación y que ya no puede ignorarse por más tiempo. Somos el Décimo
Tercer Consejo.
Traducción: Susana Peralta
Gillian MacBeth-Louthan
PO Box 217
Dandridge, Tennessee
37725-0217
www.thequantumawakening.com
thequantumawakening@Gmail.com
Sitio oficial de El Despertar Cuántico en español www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
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