El CAMBIO de frecuencias en nuestro cuerpo físico y en la tierra en 2012
El primer movimiento hacia establecer un nuevo orden es el caos, y esto lo estamos experimentando ahora
Hay
un período agudo, cuando las frecuencias más altas impactan nuestro
cuerpo, seguido de un tiempo más suave de asimilación. Durante el ciclo
agudo hay necesidad de dormir y descansar más. Hay que advertir que
todos estos síntomas son temporales, durarán mientras la Tierra completa
su trabajo de parto, y con ella pasaremos por un nuevo nacimiento a la
quinta dimensión. Si por ahora no puedes concentrarte en nada, comprende
que tu cuerpo se está adaptando a los cambios de la Tierra, y tu
cerebro y tu sistema nervioso están en reconstrucción.
Asunto: sobre el CAMBIO de frecuencias en nuestro cuerpo físico y en la tierra en 2012
El
doctor Hans Jenny (1904-1972), médico y científico suizo, estudió las
relaciones entre materia y energía y, respaldado por una metodología muy
bien documentada, que puede ser reproducida en los laboratorios,
construyó el fundamento de una nueva ciencia, a la que llamó “Cimática” -
Cymatics.
Catorce años de experimentación le
llevaron a comprobar que el mayor o menor grado de complejidad molecular
y evolutiva de un ser depende de las frecuencias de energía que reciba
su cuerpo.
Una dimensión es la amplitud
determinada de frecuencias vibratorias, que producen en la materia un
diseño particular de patrones biológicos. Cambia la frecuencia, y el
cuerpo muta en forma correspondiente.
¿Es eso
lo que está ocurriendo entonces con la vida en la Tierra, considerando
que estamos siendo bombardeados por energías de altísima frecuencia,
procedentes del sol central galáctico?
Observemos algunos efectos inmediatos…
¿Has
notado como el tiempo se acelera cada día más? Ciertamente, parece
transcurrir más rápido porque nuestras células han acelerado su pulso,
para adaptarse al incremento del pulso de la Tierra (frecuencia
Schumann). Y de la velocidad de ese pulso depende nuestra percepción del
tiempo.
El tiempo se ha estado acelerando y
continuará haciéndolo en la medida en que nos aproximemos al momento
crítico del cambio dimensional.
La llamada
resonancia Schumann, o pulso de la Tierra, antes era una constante de
7.8 hertzios, ahora ha subido a 12, y tendrá todavía que elevarse a 13
hertzios. Cuando alcance ese punto, llegará el umbral donde nos
estabilizaremos en una octava superior de frecuencia, y se iniciará para
nosotros otra etapa de la creación, en una realidad diferente.
Créelo, o no, ahora vives la transición, entre el tiempo lineal que bien conoces, y el infinito del eterno “ahora”.
¿Qué nos ocurre físicamente, cuando se elevan las frecuencias de luz que recibimos?
Igual
que en los experimentos de Jenny, un ser vivo recibe esta energía como
nueva información, que molecularmente se codifica en el ADN y lo
transforma. El primer paso del cambio es hacia el caos, porque el modelo
anterior debe disolverse, antes de que se pueda manifestar lo nuevo. En
el siguiente paso los patrones se reorganizan en un orden más complejo,
produciendo organismos más perfectos.
Si tú
eres de aquellos preocupados porque tu energía opera con muchos
altibajos, a veces precipitándote en un estado de intensa fatiga; y
además oscilas emocionalmente entre la depresión y la euforia.
¡No, no eres un psicópata bipolar!
Simplemente
todo tu cuerpo está tratando de afinarse a las nuevas frecuencias de
luz. Igual que cuando vas a captar una emisora de radio, tienes que
mover hacia adelante y hacia atrás la sintonía hasta captar el punto
exacto, así, ahora, oscilas de un estado a otro, hasta lograr un
equilibrio.
Ese mismo proceso, físico y emocional, vuelve y fluctúa cada vez que la frecuencia del planeta se eleva un grado más.
Muchas
personas, jóvenes y viejas, están presentando fallas de memoria. Esto
se debe a la caída acelerada del campo magnético de la Tierra, que
produce ese efecto, porque el magnetismo es como el adherente que atrapa
los recuerdos. Para poder asimilar lo nuevo, el disco duro de nuestro
computador interno necesita ser apagado y luego encendido nuevamente.
El
nacimiento del hombre nuevo se dará en el momento en que el campo
magnético de la Tierra alcance el punto 0. Solo en esa circunstancia se
hace posible completar la reconfiguración de todos nuestros patrones
genéticos, y hacerlos aptos para la vida en una dimensión más elevada.
La remodelación del ADN produce oleadas de fatiga y dolor.
Hay
un período agudo, cuando las frecuencias más altas impactan nuestro
cuerpo, seguido de un tiempo más suave de asimilación. Durante el ciclo
agudo hay necesidad de dormir y descansar más. Hay que advertir que
todos estos síntomas son temporales, durarán mientras la Tierra completa
su trabajo de parto, y con ella pasaremos por un nuevo nacimiento a la
quinta dimensión.
Si por ahora no puedes
concentrarte en nada, comprende que tu cuerpo se está adaptando a los
cambios de la Tierra, y tu cerebro y tu sistema nervioso están en
reconstrucción. Es posible que los dolores del cuerpo se hayan
intensificado especialmente del lado derecho, y sientas una punzada
permanente en la base del cráneo, y en las caderas.
Tal
vez, sin causas médicas exista molestia en las rodillas, las piernas y
las articulaciones, y un calor interno recorra tu cuerpo produciendo
vibración y una sensación quemante. Si tu corazón a veces acelera sus
latidos sin razón.
Felicitaciones, eso significa que ya estás activando tu cuerpo de Luz.
La
mejor forma de comprender este proceso es tomando en consideración que,
a nivel molecular, el cuerpo físico contiene ondas de energía que
responden de inmediato a la interacción con frecuencias más elevadas,
adaptándonos a ellas haciendo cambios en nuestros patrones biológicos.
El
proceso es simple. Las frecuencias elevadas, que están llegando a la
Tierra, activan y aceleran la vibración de nuestras células, y ellas
reaccionan irradiando calor hacia los espacios vacíos que las rodean.
Esta implosión despierta algunos códigos dormidos del ADN, y expande la información nueva hacia los núcleos de otras células, las que también se activan. Así nuestro cuerpo es el escenario de una reconfiguración en cadena, que resultará en una expansión de la conciencia, que es correspondiente con una forma material más sutil y más perfecta.
Esta implosión despierta algunos códigos dormidos del ADN, y expande la información nueva hacia los núcleos de otras células, las que también se activan. Así nuestro cuerpo es el escenario de una reconfiguración en cadena, que resultará en una expansión de la conciencia, que es correspondiente con una forma material más sutil y más perfecta.
La
consciencia es aquella posibilidad de comprender el sentido de la vida,
según un determinado nivel de percepción, para los ciudadanos de la
Tierra, la interpretación de la realidad ha estado hasta ahora
firmemente anclada en la tercera dimensión, o capacidad de percibir solo
una franja muy estrecha de la creación (el 10%), que fluctúa entre las
frecuencias superior al infrarrojo y por debajo del ultra-violeta.
Por
eso el cerebro del hombre, que funciona como una caja de resonancia, ha
activado solo ese 10% de su capacidad; mientras duermen el 90% restante
de sus posibilidades, porque corresponden a frecuencias de otras
dimensiones de luz, que no estamos afinados todavía para experimentar.
Lo
que define cuál ha de ser la matriz de consciencia de una unidad,
llámese planeta, o ser humano, es la energía de luz que estamos
capacitados para asimilar.
En la tercera dimensión percibimos esa energía como dos ondas con propiedades diferentes:
· electricidad - magnetismo
· electricidad - magnetismo
La
porción eléctrica provee la información de los códigos de creación, y
la magnética es el aspecto que los estabiliza. En esta forma las dos
polaridades actúan coordinadamente para mantener ese nivel de realidad.
Las frecuencias de luz se producen como pulsaciones, y el ritmo de las mismas condiciona los ciclos.
La
Tierra, por ejemplo, es muy vulnerable a las emisiones
electromagnéticas de las explosiones solares que recibe cada once años,
cuando el sol completa un ciclo y pulsa.
También
existen ciclos galácticos, y cuando uno de ellos termina, nuestro
centro galáctico pulsa, disparando energías de frecuencias
electro-magnéticas altísimas, que cambian las matrices de vida en toda
la galaxia.
Estas frecuencias viajan como
ondas, llevando paquetes de información nueva, que provocan un
ordenamiento más complejo en todos los niveles, desde el solar y
planetario, hasta el molecular, con el consiguiente salto quántico en la
apertura de consciencia y la evolución de la vida.
Si comprendemos esto, estaremos ubicándonos dentro de la situación planetaria que vivimos actualmente.
Sabemos
que desde 1987 se ha incrementado en la Tierra el impacto de fotones de
luz de altísima frecuencia, procedentes del centro galáctico.
También
hay ya confirmación científica de que, tal vez debido a este bombardeo
de energía, algunas constantes planetarias, como el magnetismo y la
frecuencia Schumann, (pulsación de la Tierra), han estado cambiando.
De
hecho estamos ya muy cerca de un acontecimiento espectacular, que el
hombre no conoce: se calcula que, antes de finalizar el año 2012, el
magnetismo haya alcanzado el punto cero, y la resonancia base de la
Tierra, o frecuencia Schumann, haya subido de 7.8 a 13 Hz.
En
el momento crítico en que esto suceda, tendremos la oportunidad de
vivir un cambio dimensional que pondrá fin a nuestras limitaciones como
seres humanos.
El primer movimiento hacia establecer un nuevo orden es el caos, y esto lo estamos experimentando ahora.
Todos los paradigmas existentes,
Todos los paradigmas existentes,
· a nivel del gobierno
· las instituciones
· las religiones y creencias
· los sistemas sociales
· los sistemas familiares
· los sistemas de salud, etc.,
...están resquebrajándose para finalmente sucumbir.
Paralelamente
el clima, los elementos y la geología de la Tierra también están
convulsionados. Desde el 13 de abril del año 2002 la nueva matriz de
creación, o rejilla energética, está ya completa, y gracias a eso, la
nueva información puede fluir, despertando la afinidad de quienes estén
listos para asumir su destino como seres humanos mas completos.
Al
entrar nuevas energías a la Tierra, se afectan los sistemas políticos,
sociales, económicos y de creencias. Es por lo tanto una información
nueva, con experiencias vibratorias diferentes, incluyendo además,
nuevos paradigmas geológicos y climáticos.
Todos
los calendarios: Mayas, Tibetanos, Chinos, Egipcios, etc., coinciden en
que, en la época en que vivimos hoy, se dará un cambio definitivo en la
VIDA DE LA TIERRA.
Es pues este tiempo, único en la historia de la humanidad.
Si
tú deseas participar en esta aventura más allá de ti mismo, hay un
cambio de configuración que debes hacer, para conectarte con la amplitud
de onda que incluye a toda la creación.
La
nueva configuración es la apertura hacia el espíritu, reconectarse con
nuestra verdadera naturaleza como seres de luz, que además sirve como
frecuencia de acceso a la supervivencia.
Vivimos ahora los tiempos de un gran cambio, un salto cuántico a nivel de la conciencia colectiva como especie humana.
La
selección que hace cada uno y a nivel global, para nadar con la marea
cósmica del cambio, o, en contra de ella, luchando inútilmente por la
preservación de modelos anteriores ya caducos.
El
siguiente paso que viviremos, es el despertar cósmico que
experimentaran nuestras células y códigos genéticos, cuando consigan
afinarse al nuevo código de creación, y cantar la canción de unidad con
todo el universo, en ese momento tanto la humanidad como nuestro
planeta, dejaran de estar en riesgo de extinción.
--
Cuando
una banda de visionarios se une para empujar los límites del universo
conocido, abren de par en par las puertas atascadas de la evolución para
todos....
No hay comentarios:
Publicar un comentario