Nave espacial Tierra: el capitán eres TÚ.
El cambio ha llegado a su etapa final… ahora depende de ti.
Durante la semana del 22 al 28 de agosto de 2011, la Fuente me pidió amablemente que me hiciera a un lado. Esto no ocurre muy a menudo, es poco común y normalmente dura unos pocos minutos u horas, o a lo sumo un par de días. En esta ocasión, duró toda una semana.
¿Qué significa esto? Significa que dejo un «sustituto» en esta matrix de realidad, pero yo, el ser, me retiro. El cuerpo, los cuerpos sutiles y la «consciencia» permanecen aquí, pero es como mirar una película o como si el cuerpo estuviera conduciendo un coche por la autopista mientras que uno lo contempla desde lejos.
Mientras observaba la «realidad» desde fuera, pude sentir que estaban ocurriendo grandes cambios, cambios inmensos, los muros entre dimensiones se hacían más finos, mis percepciones «humanas» podían detectar movimientos, luces y sombras.
Luego, me pidieron que regresara. Y las novedades son importantes.
Al mismo tiempo, mi amiga Lucia René, una de las mejores y más imponentes guerreras místicas, enviaba su boletín informativo expresando su sentimiento de abandonar el viejo mundo para entrar en el nuevo mundo. Escribió:
«¿Has visto la película El señor de los anillos o leído la trilogía de Tolkien del mismo nombre? Si es que sí, quizás recuerdes una de las escenas finales donde los elfos, Bilbo, Frodo y Gandalf se suben a una preciosa barca de madera y empiezan a navegar, alejándose del puerto hasta perderse de vista. Parten hacia un nuevo mundo. ¡Así es!, pensé, ese momento de la película representa perfectamente mi sentimiento.
Es como si me hubiera subido a una barca y estuviera navegando hacia lo desconocido. Lo desconocido no da miedo. En realidad es bastante pacífico. Alberga esa sensación de regresar hacia algo olvidado desde hace mucho tiempo». Lucia René.
Sabía que algo pasaba, que era un momento importante, pero no comprendía exactamente qué estaba ocurriendo mientras yo estaba fuera de esta realidad, ni por qué me habían pedido que me retirara mientras ocurría.
Lucia y yo hablamos del tema. Y mientras conversábamos sobre nuestras experiencias, me di cuenta de la verdad.
Como ella lo llama, la Separación de Mundos. Este acontecimiento, mencionado por tantas personas y esperado por millones, recogido en distintas religiones y culturas de todo el mundo, ha ocurrido. Eso era lo que yo sabía.
Las almas se dividieron entre la luz y la oscuridad, despiertas y dormidas, conscientes y ciegas.
Me di cuenta de que me habían quitado de la ecuación por dos motivos.
En primer lugar, este no es mi juego, yo simplemente estoy aquí para elevar la vibración del planeta, incluyendo la del colectivo. Yo no escojo el resultado del colectivo, ni el de sus integrantes de forma individual, el colectivo lo hace. Aún así, no estoy de acuerdo con este resultado. Deseé, sí, realmente deseé que todos los seres humanos elevaran su vibración de forma que pudieran despertar lo suficiente como para tomar una decisión estudiada. Pero eso no sucedió. Se llegó a un acuerdo hace aproximadamente un año sobre lo que ocurriría con las personas que no habían despertado lo suficiente como para tomar una decisión. Se acordó que el «lado oscuro» se las llevaría a su nueva realidad. Una realidad donde reinarían la esclavitud, el dolor, el sufrimiento y el miedo. ¿Por qué? Porque existe algo en el juego llamado «libre albedrío». Se informó a la población, pero si un individuo ha decidido ignorar esa información, entonces significa que no quiere saber. Significa que alguien más puede tomar decisiones por él.
En segundo lugar, el movimiento de los miles de millones de almas hacia la oscuridad para mí hubiera sido demasiado doloroso de «experimentar» y difícil de sobrevivir en forma humana.
Me dolía el corazón. Y me sorprendí… no creía que pudiera sentirlo. Después de todo, es lo que el colectivo quiere. Pero mi cuerpo físico y mis cuerpos sutiles sienten la pérdida. ¿Es el ego? Tal vez.
Esta tristeza, esta pena tan profunda, ya la he sentido en otra ocasión. Hace unas semanas estuve en contacto con la consciencia del colectivo lemuriano. Y eso fue lo que me expresaron. En ese momento comprendí que en un momento de la historia de la Tierra tuvo lugar una separación, y que la tristeza que sintieron los lemurianos se debía al hecho de dejar atrás a sus hermanos, a todos aquellos humanos que no habían despertado. Y que aquello que denominamos «Tierra Media» es aquella Tierra que siguió adelante hacia una vibración más elevada, que ocupa el mismo sitio, pero en una vibración espacio-tiempo distinta.
Y esto ha vuelto a ocurrir.
Lo que estamos viviendo ahora, esta semana, la presencia de tanto miedo, oscuridad, guerra, hambre, sufrimiento y gente dormida, es la «sombra» de la realidad anterior. La única forma de quitarla es procesando el miedo e inyectando luz y amor al planeta, es un MOMENTO MUY IMPORTANTE. Grandes acontecimientos, como el huracán en Nueva York y el cometa Elenin que «supuestamente» causaría grandes estragos en determinados puntos del planeta, se han reducido a poco. La Maquinaria del Miedo está fallando. El espíritu humano triunfa. Durante las próximas tres generaciones las personas dormidas y sus maestros abandonarán nuestro planeta a medida que vayan haciendo sus vidas, y no podrán regresar. Lo que vaya a suceder durante esos años, depende de nosotros.
Ahora lo importante. ¿Tú como individuo cómo conducirás la nave? Porque verás, puedes hacerlo.
Aprende las reglas. Y la primera regla y la más importante es que suceda lo que suceda en el planeta o en tu vida, no puede suceder si no estás de acuerdo. Y todo lo que sucede, sucede o bien porque estás de acuerdo con que suceda, o bien porque no emites ni voz ni voto.
No depende de mí el hecho de elegir si tenemos que impulsar a las miles de millones de personas dormidas a que despierten, o si las dejamos con su elección de permanecer dormidas, sin que sean responsables de sus actos mientras que permiten que la «oscuridad» se haga cargo de ellos y las lleven hacia una Tierra más densa y oscura.
No depende de mí el hecho de decidir cuánto tardaremos en quitar las sombras y en acceder por completo a la nueva realidad vibratoria más elevada. ¿Por qué esperar tres generaciones cuando podemos tardar tres meses? Nosotros decidimos. Nosotros decidimos con lo que estamos de acuerdo y con lo que no estamos de acuerdo.
Todos emitimos nuestro voto.
Así que esto es lo que haremos. Así podemos emitir nuestro voto:
Escoge una persona, una situación, un lugar, un asunto personal o un acontecimiento mundial con el que no estés de acuerdo. A continuación, dibuja un círculo rojo a su alrededor y una línea roja tachándolo. Di: «No estoy de acuerdo con esto». Luego visualiza aquello que te gustaría ver, aquello con lo sí estás de acuerdo, y márcalo con un visto o tic verde. Es muy, muy simple, y rápido. Tanto que uno podría pensar que no cambia nada de nuestra la vida, pero sí lo hace. Pruébalo. Pruébalo con cosas grandes y también con cosas pequeñas. Hazlo cada día, y observa. ¿Qué puedes perder por intentarlo? Nada.
INELIA BENZ
http://ascension101.com
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