AA. MIGUEL 2 de Octubre 2011.con audio
Me expresaré esta noche en nombre del Logos Solar, como CRISTO-MIGUEL.
Amados del Uno,
se instala el tiempo de escuchar el Canto del Coro de los Ángeles y del
Coro de la Unidad. La nueva Conciencia, desplegándose en ustedes, se les
invita a la Vida y se les invita que ser la Alegría. Por segunda vez,
aquí e inmediatamente, la Luz blanca toca la Tierra y toca el Corazón
del ser humano. Se los repite, en este instante, por mi boca y por Su
Vibración: “ámense los unos a los otros”. Es el tiempo del Advenimiento.
Por tercera vez, la triple radiación de la Unidad toca Tierra y el
Corazón.
Original en francés
www.autresdimensions.com
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com
http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com
Traducción: Hedyn Núñez.
para escuchar el audio haz click aqui
http://www.yakitome.com/data/1458055779/yak_Bupe5ntG4NFtGSnTJQYKOSz_6mMApCQoYqnP0gqXDV7ojtsqyKrUrwjunyPBCcaY8yU2mg9qQw6iAwJGn18rzBvwOdlMYcxrAz3Lbibz.mp3
Soy MIGUEL, Príncipe y Regente de las Milicias celestiales. Bien amadas Semillas de Estrellas, que la Paz y el Amor sean vuestra Morada en la Luz eterna. Mi Presencia, en este momento, señala una serie de elementos vinculados al Advenimiento. Me expresaré esta noche en nombre del Logos Solar, como CRISTO-MIGUEL. Se realizó el conjunto de lo que debía sembrarse, en las Dimensiones liberadas de la Vida. Por la Conciencia de mi Presencia y por la Conciencia de vuestra Presencia, aquí como en otras partes, vengo a anunciar la posibilidad, para toda Conciencia, de vivir y realizar la Gracia de la Eternidad. El Logos Solar viene a golpear y entrar en el Templo de la Conciencia. Las Bodas de Luz se realizan en ustedes. Ha llegado el conjunto de los preparativos, conduciendo a las Bodas colectivas de la humanidad. La Vibración de mi Presencia recorre, desde ahora, a partir de este instante, el conjunto de las Conciencias de la Tierra, viniendo a elevar el canal Marial, previo a la Boda colectiva.
En ustedes, en vuestro Corazón, sede de vuestra Presencia Eterna de la que nunca han podido privar a todos= vosotros, Semillas de Estrellas que sembraron, por vuestra Presencia, los campos fértiles de las Dimensiones Unificadas, se llevan a cabo en el sentido de vuestra Presencia, en el sentido del Amor que es vuestra herencia, vuestra naturaleza y vuestro derecho. Los últimos velos de la ilusión caen, en este momento mismo, sobre este mundo. Precipitando la llegada, es sobre el suelo de esta Tierra, el conjunto de la Luz Adamantina y de la Luz blanca, viniendo a establecerse en ustedes. A parti de este establecimiento, la Llamada del Corazón, el Anuncio de MARIA, la Presencia del CRISTO y mi Presencia, están en condiciones de fusionarse, en vuestro Corazón. La Espada de la Verdad viene a abrir la Tierra y su elevación Vibratoria.
Es tiempo de Alegría. Es el tiempo de la Verdad. Es tiempo de revelación total e ilimitada, de la Verdad de la Luz Una. Todo se ha cumplido, como se lo anunciaron Ancianos y Estrellas. Nosotros, el Cónclave, nos mantenemos en adelante, presentes en totalidad en vuestra Tierra, en sus partes más altas como también en vuestros Cielos. Las signos del Cielo y las señales de la Tierra están en adelante en plena actualización. Cada uno de entre ustedes va a ser llamado, en el momento más conveniente para él, a vivir y establecerse de manera definitiva en el Corazón, en la Verdad, en el Fuego del Amor, en el Fuego del Espíritu. El tiempo del Bautismo de la Luz Una vino para el conjunto de la Tierra.
No hay ya ninguna fecha a buscar en un futuro, ya que eso se vive en este mismo momento. Lo que viven, en vuestra Conciencia, se desarrolla en vuestra vida y se desarrollará sobre la Tierra. La confianza, más allá incluso del Abandono, la confianza en vuestra Vibración apareciendo en vuestro Templo Corazón, es la guía y es la certeza de lo que Son. Más allá de lo que van a ver a percibir o a vivir en el Corazón, como en el Templo del Corazón o también en este cuerpo, el conjunto de estos elementos y estos acontecimientos traducen, de manera definitiva, su Llegada.
La Tierra eligió su momento. Este momento, que se actualiza en vuestro Templo, les permite sincronizarse a la nueva frecuencia de la Tierra, para entonces, sincronizarles de la misma forma al despliegue último de la Luz sobre el suelo de esta Tierra, en vuestro Templo. Reconsideren, a cada minuto la Vibración de vuestros Pilares del Corazón. Vayan a lo esencial, es decir, a la Alegría, al Advenimiento del Encuentro, a la Llegada del Amor. Ningún señuelo podrá desviarles. Toda ilusión, ya sean miedos o vuestras flaquesas, nada podrá contra la Luz Una, nada podrá contra la Vibración de la Conciencia que se despliega, desde ahora por mi Presencia sobre esta Tierra.
Este tiempo, es el de la alegría, el del Amor. No hay otra cosa que esperar o temer ya que el tiempo del Encuentro ha venido. Vuelvan a entrar en ustedes. Todo absolutamente todo, se encuentra allí. El final de la ilusión no es más que el principio de la verdadera Vida. Permanezcan anclados, firmemente en el Corazón y en la Vibración. Permanezcan afianzados firmemente, en el Sonido del Cielo y de la Tierra, que se convirtió en el Canto de los Universos Unificados y que aparecen, progresivamente, sobre toda la Tierra. Les digo: “regocíjense” ya que sólo la Alegría, la de la Verdad reencontrada, en un espacio y un tiempo fuera de este tiempo y fuera de este espacio. Llamándoles a la Ligereza, a la Transparencia y a la Luz.
Si se toman el tiempo de estar a la escucha, si se toman el tiempo de oír la Vibración de vuestro Corazón, entonces no hay ninguna oposición susceptible de privarles de cualquier cosa en la Alegría. El conjunto de los seres, humanos o no, que mantenían por la razón que sea, de manera engañosa, la ilusión y el dominio sobre vuestra libertad, no tendrán ya ningún medio de actuar para evitar el CRISTO y la Luz.
He venido a bendecir la Tierra. He venido a bendecir las Conciencias y la Conciencia Una. He venido a abrir el Corazón del Ser y esto se desarrolla en este momento. Juntos, aquí y en otras partes, en este instante preciso es marcado como el tiempo de la Libertad y el tiempo del Corazón. Vengo para marcar este momento, que es la prueba y el testigo de lo que debe vivirse en el Amor y en la Alegría. Cualesquiera que sean las circunstancias que les son propias, en este cuerpo y en vuestra vida aquí, ya no están más solos. El tiempo de la Libertad absoluta se establece. Ningún obstáculo puede oponerse. El Cielo de vuestra Tierra, en adelante habitado por el conjunto de las Conciencias Unificadas, que vienen a añadir su sinfonía propia, la de su Mundo Unitario, en ustedes, en torno a ustedes, en todo y alrededor de la Tierra. Queda pues por vivir, aquí e inmediatamente, el bautismo del Fuego.
Hijos de las Estrellas, la hora llegó de encontrar la vista, la del Corazón. La Llamada resuena, para cada uno como para el conjunto, de la manera más adecuada, haciendo que la conciencia no pueda sino estar atenta, abierta o no, al Anuncio y al tiempo de la Unidad. La Tierra y vuestra Conciencia están enteremente acompañadas, eso se revela aquí y en este instante. Entonces, juntos, en la comunión de la Conciencia, en la Comunión Una, en KI-RIS-TI y en La Fuente, yo precipito lo que debe ser, en nombre de la Verdad, en nombre del Corazón, en nombre del Amor, en nombre de la Luz Una. Que eso Sea. Y eso Es. Acojamos.
... Efusión Vibratoria…
Amados del Uno, se instala el tiempo de escuchar el Canto del Coro de los Ángeles y del Coro de la Unidad. La nueva Conciencia, desplegándose en ustedes, se les invita a la Vida y se les invita que ser la Alegría. Por segunda vez, aquí e inmediatamente, la Luz blanca toca la Tierra y toca el Corazón del ser humano. Se los repite, en este instante, por mi boca y por Su Vibración: “ámense los unos a los otros”. Es el tiempo del Advenimiento. Por tercera vez, la triple radiación de la Unidad toca Tierra y el Corazón.
... Efusión Vibratoria…
En cada momento de alineación a la Luz Una, Él vendrá a tocarles. Amados del Uno, en este tiempo y este instante se instala el Puente de Luz, del Corazón del CRISTO a vuestro Corazón. Comulguemos.
... Efusión Vibratoria…
Amados del Uno, vibrando en el Corazón del Uno, al unísono del CRISTO, estamos con ustedes y estamos en ustedes. El tiempo de vuestras alineaciones será, a partir de este día, un tiempo de Comunión en ustedes, con la Conciencia Una, un tiempo de Comunión, trabajando más allá de la simple alineación a la Merkabah interdimensional colectiva. La comunión a CRISTO y MARIA, y a mi Presencia, instala en ustedes el impulso último del Amor.
Nosotros, conjunto del Cónclave de la Luz Una, cualesquiera que sean las características de esta Unidad, estamos con ustedes. La última defensa de la ilusión, en este tiempo y en este instante, cayó. En este sentido, la alineación vivida, en este país de las 19hs. y en otras partes a la misma hora de este país, en adelante, es una Comunión. Esta nueva Eucaristía, es la Eucaristía del Espíritu. Están invitados a vivir esta Comunión. Están invitados al banquete del CRISTO.
Soy MIGUEL, Príncipe y Regente de las Milicias Celestiales, y yo abro, en este tiempo y en este momento, la comunión al Fuego del Espíritu, Fuego de Amor. Por la Vibración de mi Presencia y por la Fuerza del Amor, están invitados al Advenimiento interior.
Soy MIGUEL, Príncipe y Regente de las Milicias Celestiales, expresando por mi Presencia, y por mi Vibración, el Amor del Logos Solar. En nombre del conjunto de la Luz Una y de la Conciencia Una, les damos a todos sin excepción y de nuestra parte a todos sin excepción, cita para vivir la Comunión. Dígnense acoger la Vibración del Uno. Así pues, les dejo comulgar, de Corazón a Corazón, en el conjunto de la humanidad, de Corazón a Corazón, en el conjunto de las Fuerzas de la Luz Una. Amados del Uno, soy MIGUEL, en Amor y por el Amor. Amor. Hasta pronto.
Soy MIGUEL, Príncipe y Regente de las Milicias celestiales. Bien amadas Semillas de Estrellas, que la Paz y el Amor sean vuestra Morada en la Luz eterna. Mi Presencia, en este momento, señala una serie de elementos vinculados al Advenimiento. Me expresaré esta noche en nombre del Logos Solar, como CRISTO-MIGUEL. Se realizó el conjunto de lo que debía sembrarse, en las Dimensiones liberadas de la Vida. Por la Conciencia de mi Presencia y por la Conciencia de vuestra Presencia, aquí como en otras partes, vengo a anunciar la posibilidad, para toda Conciencia, de vivir y realizar la Gracia de la Eternidad. El Logos Solar viene a golpear y entrar en el Templo de la Conciencia. Las Bodas de Luz se realizan en ustedes. Ha llegado el conjunto de los preparativos, conduciendo a las Bodas colectivas de la humanidad. La Vibración de mi Presencia recorre, desde ahora, a partir de este instante, el conjunto de las Conciencias de la Tierra, viniendo a elevar el canal Marial, previo a la Boda colectiva.
En ustedes, en vuestro Corazón, sede de vuestra Presencia Eterna de la que nunca han podido privar a todos= vosotros, Semillas de Estrellas que sembraron, por vuestra Presencia, los campos fértiles de las Dimensiones Unificadas, se llevan a cabo en el sentido de vuestra Presencia, en el sentido del Amor que es vuestra herencia, vuestra naturaleza y vuestro derecho. Los últimos velos de la ilusión caen, en este momento mismo, sobre este mundo. Precipitando la llegada, es sobre el suelo de esta Tierra, el conjunto de la Luz Adamantina y de la Luz blanca, viniendo a establecerse en ustedes. A parti de este establecimiento, la Llamada del Corazón, el Anuncio de MARIA, la Presencia del CRISTO y mi Presencia, están en condiciones de fusionarse, en vuestro Corazón. La Espada de la Verdad viene a abrir la Tierra y su elevación Vibratoria.
Es tiempo de Alegría. Es el tiempo de la Verdad. Es tiempo de revelación total e ilimitada, de la Verdad de la Luz Una. Todo se ha cumplido, como se lo anunciaron Ancianos y Estrellas. Nosotros, el Cónclave, nos mantenemos en adelante, presentes en totalidad en vuestra Tierra, en sus partes más altas como también en vuestros Cielos. Las signos del Cielo y las señales de la Tierra están en adelante en plena actualización. Cada uno de entre ustedes va a ser llamado, en el momento más conveniente para él, a vivir y establecerse de manera definitiva en el Corazón, en la Verdad, en el Fuego del Amor, en el Fuego del Espíritu. El tiempo del Bautismo de la Luz Una vino para el conjunto de la Tierra.
No hay ya ninguna fecha a buscar en un futuro, ya que eso se vive en este mismo momento. Lo que viven, en vuestra Conciencia, se desarrolla en vuestra vida y se desarrollará sobre la Tierra. La confianza, más allá incluso del Abandono, la confianza en vuestra Vibración apareciendo en vuestro Templo Corazón, es la guía y es la certeza de lo que Son. Más allá de lo que van a ver a percibir o a vivir en el Corazón, como en el Templo del Corazón o también en este cuerpo, el conjunto de estos elementos y estos acontecimientos traducen, de manera definitiva, su Llegada.
La Tierra eligió su momento. Este momento, que se actualiza en vuestro Templo, les permite sincronizarse a la nueva frecuencia de la Tierra, para entonces, sincronizarles de la misma forma al despliegue último de la Luz sobre el suelo de esta Tierra, en vuestro Templo. Reconsideren, a cada minuto la Vibración de vuestros Pilares del Corazón. Vayan a lo esencial, es decir, a la Alegría, al Advenimiento del Encuentro, a la Llegada del Amor. Ningún señuelo podrá desviarles. Toda ilusión, ya sean miedos o vuestras flaquesas, nada podrá contra la Luz Una, nada podrá contra la Vibración de la Conciencia que se despliega, desde ahora por mi Presencia sobre esta Tierra.
Este tiempo, es el de la alegría, el del Amor. No hay otra cosa que esperar o temer ya que el tiempo del Encuentro ha venido. Vuelvan a entrar en ustedes. Todo absolutamente todo, se encuentra allí. El final de la ilusión no es más que el principio de la verdadera Vida. Permanezcan anclados, firmemente en el Corazón y en la Vibración. Permanezcan afianzados firmemente, en el Sonido del Cielo y de la Tierra, que se convirtió en el Canto de los Universos Unificados y que aparecen, progresivamente, sobre toda la Tierra. Les digo: “regocíjense” ya que sólo la Alegría, la de la Verdad reencontrada, en un espacio y un tiempo fuera de este tiempo y fuera de este espacio. Llamándoles a la Ligereza, a la Transparencia y a la Luz.
Si se toman el tiempo de estar a la escucha, si se toman el tiempo de oír la Vibración de vuestro Corazón, entonces no hay ninguna oposición susceptible de privarles de cualquier cosa en la Alegría. El conjunto de los seres, humanos o no, que mantenían por la razón que sea, de manera engañosa, la ilusión y el dominio sobre vuestra libertad, no tendrán ya ningún medio de actuar para evitar el CRISTO y la Luz.
He venido a bendecir la Tierra. He venido a bendecir las Conciencias y la Conciencia Una. He venido a abrir el Corazón del Ser y esto se desarrolla en este momento. Juntos, aquí y en otras partes, en este instante preciso es marcado como el tiempo de la Libertad y el tiempo del Corazón. Vengo para marcar este momento, que es la prueba y el testigo de lo que debe vivirse en el Amor y en la Alegría. Cualesquiera que sean las circunstancias que les son propias, en este cuerpo y en vuestra vida aquí, ya no están más solos. El tiempo de la Libertad absoluta se establece. Ningún obstáculo puede oponerse. El Cielo de vuestra Tierra, en adelante habitado por el conjunto de las Conciencias Unificadas, que vienen a añadir su sinfonía propia, la de su Mundo Unitario, en ustedes, en torno a ustedes, en todo y alrededor de la Tierra. Queda pues por vivir, aquí e inmediatamente, el bautismo del Fuego.
Hijos de las Estrellas, la hora llegó de encontrar la vista, la del Corazón. La Llamada resuena, para cada uno como para el conjunto, de la manera más adecuada, haciendo que la conciencia no pueda sino estar atenta, abierta o no, al Anuncio y al tiempo de la Unidad. La Tierra y vuestra Conciencia están enteremente acompañadas, eso se revela aquí y en este instante. Entonces, juntos, en la comunión de la Conciencia, en la Comunión Una, en KI-RIS-TI y en La Fuente, yo precipito lo que debe ser, en nombre de la Verdad, en nombre del Corazón, en nombre del Amor, en nombre de la Luz Una. Que eso Sea. Y eso Es. Acojamos.
... Efusión Vibratoria…
Amados del Uno, se instala el tiempo de escuchar el Canto del Coro de los Ángeles y del Coro de la Unidad. La nueva Conciencia, desplegándose en ustedes, se les invita a la Vida y se les invita que ser la Alegría. Por segunda vez, aquí e inmediatamente, la Luz blanca toca la Tierra y toca el Corazón del ser humano. Se los repite, en este instante, por mi boca y por Su Vibración: “ámense los unos a los otros”. Es el tiempo del Advenimiento. Por tercera vez, la triple radiación de la Unidad toca Tierra y el Corazón.
... Efusión Vibratoria…
En cada momento de alineación a la Luz Una, Él vendrá a tocarles. Amados del Uno, en este tiempo y este instante se instala el Puente de Luz, del Corazón del CRISTO a vuestro Corazón. Comulguemos.
... Efusión Vibratoria…
Amados del Uno, vibrando en el Corazón del Uno, al unísono del CRISTO, estamos con ustedes y estamos en ustedes. El tiempo de vuestras alineaciones será, a partir de este día, un tiempo de Comunión en ustedes, con la Conciencia Una, un tiempo de Comunión, trabajando más allá de la simple alineación a la Merkabah interdimensional colectiva. La comunión a CRISTO y MARIA, y a mi Presencia, instala en ustedes el impulso último del Amor.
Nosotros, conjunto del Cónclave de la Luz Una, cualesquiera que sean las características de esta Unidad, estamos con ustedes. La última defensa de la ilusión, en este tiempo y en este instante, cayó. En este sentido, la alineación vivida, en este país de las 19hs. y en otras partes a la misma hora de este país, en adelante, es una Comunión. Esta nueva Eucaristía, es la Eucaristía del Espíritu. Están invitados a vivir esta Comunión. Están invitados al banquete del CRISTO.
Soy MIGUEL, Príncipe y Regente de las Milicias Celestiales, y yo abro, en este tiempo y en este momento, la comunión al Fuego del Espíritu, Fuego de Amor. Por la Vibración de mi Presencia y por la Fuerza del Amor, están invitados al Advenimiento interior.
Soy MIGUEL, Príncipe y Regente de las Milicias Celestiales, expresando por mi Presencia, y por mi Vibración, el Amor del Logos Solar. En nombre del conjunto de la Luz Una y de la Conciencia Una, les damos a todos sin excepción y de nuestra parte a todos sin excepción, cita para vivir la Comunión. Dígnense acoger la Vibración del Uno. Así pues, les dejo comulgar, de Corazón a Corazón, en el conjunto de la humanidad, de Corazón a Corazón, en el conjunto de las Fuerzas de la Luz Una. Amados del Uno, soy MIGUEL, en Amor y por el Amor. Amor. Hasta pronto.
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