Bertha Martinez
28 de diciembre, 2011
¿Es
el destino una fuerza externa implacable que gobierna al hombre? Este
concepto ha influenciado a mucha gente, haciéndoles pensar que lo que
tenga que pasar, pasará y no se puede hacer nada al respecto.
El
destino se refiere a algo que ha sido decretado - pero ha sido ordenado
por ti, por medio de la ley de la causalidad o por medio del karma.
Dios te dio la libertad de decidir cómo quieres actuar; pero la ley de
la causalidad controla el porvenir de acuerdo con la naturaleza de la
acción. De este modo, cada acto se transforma en un una causa que
producirá cierto efecto. Cuando pongas en movimiento una causa
determinada, el efecto responderá inevitablemente a esa causa. Estés
haciendo el bien o el mal, debes cosechar el resultado de esa acción.
Así, día a día estás creando las causas que determinan tu destino.
Mientras
estás comiendo es probable que digas, ‘Comeré un poco más.’ Y cuando
has terminado piensas, ‘No debería haber comido tanto.’ Esta es la
naturaleza humana. Somos las criaturas más extrañas de toda la creación.
Nos llamamos seres inteligentes, pero somos esclavos de nuestros
deseos. A causa de ese ‘un poco más’, descubres un día que tienes
problemas de corazón o dolores de estómago. Entonces dices, ‘¿Por qué me
sucede esto? Seguro que estaba destinado a enfermar.’ Pero no es eso.
Te olvidas de que comiste ese ‘poco más’, cuando deberías haber usado el
autocontrol y no haber comido tanto. Si un motor está sobrecargado y
aún lo cargas más, lo estarás forzando mucho. Podría dejar de funcionar.
De la misma manera, sobrecargaste el motor de tu digestión. Esa fue la
causa, y fue creada por ti; tus dolores de estómago son solo el
resultado.
POR QUÉ SOMOS DIFERENTES DE LOS DEMÁS
Detrás
de la luz de cada bombilla se esconde la corriente eléctrica; detrás de
cada pequeña ola se halla el vasto océano, del que surgen las demás
olas. Esto mismo ocurre con los seres humanos. Dios hizo a cada hombre a
su imagen, y a cada uno dio la libertad. Pero olvidáis la fuente de
donde provenís y el inigualable poder divino que forma parte de
vosotros. Las posibilidades de este mundo son ilimitada, así como el
progreso humano. Aunque parece que cada ser humano nace con limitaciones
definidas. Estas son resultado de la operación de la ley del karma.
Todas las causas de enfermedad o repentinos fracasos financieros y demás
problemas que aparecen sin previo aviso, y sin que sepas el porqué,
fueron creadas por ti en el pasado, en esta o en pasadas
reencarnaciones, y han estado germinando silenciosamente en tu
conciencia. Si hubieras poseído la sabiduría, hubieses podido reducir
los efectos mediante una correcta actuación; pero acostumbráis a llevar
una vida que es generalmente inconsciente de los posibles resultados de
vuestros pensamientos y acciones. Así, cuando sucede algún contratiempo
sin razón aparente, decís, ‘Bueno, cosas del destino.’ Vuestros
problemas o enfermedades empezaron con acciones erróneas que
realizasteis en vidas pasadas, y los efectos de estas acciones han
estado hirviendo en vuestro interior esperando el momento adecuado para
salir al exterior.
Enfermedad, salud; fracaso,
éxito; desigualdad, equilibrio; muerte prematura, larga vida - estos son
los resultados de las acciones del pasado. Estos provocan que cada uno
de nosotros venga a este mundo con distintos grados de bondad o maldad.
De esta forma, aunque Dios nos hizo a su imagen y semejanza, no hay dos
personas iguales; cada uno ha utilizado la libertad que le ha dado Dios
para hacerse distinto. Es por esto que hay quien sufre por el más
pequeño contratiempo. Otros se enfadan a la mínima provocación. Y
también están aquellos que comen sin parar y no tienen autocontrol. ¿Los
hizo Dios así? No. Cada persona se ha hecho a sí misma tal y como es.
No habría justicia en el mundo si Dios nos hubiera hecho así
arbitrariamente. A veces pienso que Dios debe estar maravillándose con
el gran zoológico de seres humanos que hay aquí, culpándole por un dolor
de cabeza o metiéndose siempre en problemas. No culpéis a Dios ni a
nadie más si estáis sufriendo por una enfermedad, por problemas
financieros o sobresaltos emocionales. Tu creaste la causa de esos
problemas en el pasado y debéis tomar una mayor determinación para
desarraigarlos ahora.
TRES FORMAS DE ACTUAR ANTE LOS EFECTOS DE LAS ACCIONES
Destino
significa que una causa ha actuado para producir un efecto. Tú puedes
cambiarlo si sabes cómo hacerlo. De todas formas, no siempre es
sencillo.
(1) Puedes minimizar el efecto de una acción.
(2) Puedes resistir el efecto.
(3) Puedes detenerlo por completo
¿Por
qué la gente acude a los médicos? Porque creen que es una forma de
minimizar los efectos de las acciones erróneas. El modo físico de
disminuir una enfermedad o superarla reside en remedios tales como la
dieta, el ejercicio o la medicación. Un estudiante de Self- Realization
se curó recientemente de unas úlceras gracias a una dieta de pan y
leche. Pero minimizar o acabar con los efectos no necesariamente
eliminará la causa. Bajo circunstancias favorables, la causa enviará
nuevos efectos bajo distinta o la misma forma.
Para
resistir los efectos del karma debes usar remedios con sentido común,
pero debes confiar más en el poder de la mente. No aceptes ninguna
limitación. Debes creer en la salud, la fuerza y el éxito aún ante una
evidencia contradictoria. Los efectos de tus acciones tiene mucho menos
poder cuando no permites a tu mente hacerse cargo de ellos. Recuerda
eso. También puedes resistir si contrarrestas los efectos dañinos de
pasadas malas acciones mediante buenos efectos puestos en marcha por
acciones correctas que realices en el presente, previniendo así la
creación de un ambiente favorable al desarrollo de tu mal karma.
¿Pero
cómo romperás la cadena con la que el destino te retiene? La única
manera de detener permanentemente los indeseables efectos de pasadas
malas acciones es acabando con la causa de esos efectos. Las tendencias
dañinas de las vidas pasadas deben ser cauterizadas del cerebro;
entonces ninguna enfermedad ni cualquier otro problema podrá recurrir a
esas tendencias. Debes quemarlas con el fuego de la sabiduría. El hombre
sufre a causa de sus errores, y la causa de los errores es la
ignorancia. Así pues, busca la sabiduría que nace de la meditación.
Krshna dijo: ‘Tal como el fuego reduce la madera a cenizas, Arjuna, la
llama de la sabiduría consumes todo el karma.’(Bhagavad Gita IV:37).
Cuando meditas profundamente, la luz divina de la sabiduría cauteriza
las semillas del indeseable karma, almacenado en los profundos huecos de
la conciencia.
INCLUSO LA LLEGADA DE LA MUERTE PUEDE SER ALTERADA
Jesús
demostró de una manera dramática que no hay destino inalterable. De
acuerdo con su karma, Lázaro estaba destinado a morir en un día
determinado. La ley se cumplió y Lázaro murió. Estaba destino a morir.
Pero ni siquiera la muerte es irrevocable. Jesús pudo satisfacer la ley
kármica y devolvió a Lázaro a la vida. ¿Cómo lo hizo? No dijo
simplemente, ‘Ven hacia aquí.’ Jesús vio hacia donde había ido el alma
de Lázaro después de abandonar su cuerpo y contactó con ella para
traerla de vuelta. Pero no llamó al alma para devolverla a un cuerpo que
había comenzado a descomponerse..(Juan XI:39) Jesús tuvo que crear de
nuevo ese cuerpo; tuvo que revivir y recomponer el cuerpo antes de que
el alma entrara en él. Sólo después de hacer eso pudo invocar a Lázaro
para que volviera. De este modo, Jesús hizo dos cosas: Primero se situó a
sí mismo -a su vida y a su poder divino- en el cuerpo de Lázaro. Así
pudo trabajar con el karma de Lázaro: colocó el karma en su cuerpo.
Después de liberar del cuerpo de Lázaro la causa de su muerte, renovó
las células de su cuerpo para retornaran a la vida.
(‘La
ley de los milagros puede ser realizada por un hombre que sabe que la
esencia de la creación es la luz. Un maestro es capaz de proyectar en
manifestación perceptible los ubicuos átomos de la luz. La forma de la
proyección (lo que sea: un árbol, una medicina, un cuerpo humano) está
determinado por el deseo del yogui y por su poder de voluntad y
visualización.’ - Autobiografía de un Yogui, Capítulo 30, La Ley de los
Milagros.)
De esta manera pudo Jesús revivir a Lázaro, aún y cuando las leyes naturales lo hacían imposible.
Si
la bombilla de una lámpara se rompe la luz desaparecerá. A no ser que
reemplaces la bombilla, no podrás devolver la luz. De la misma forma, si
la luz del alma abandona un cuerpo, no puede volver si no es en la
bombilla de un nuevo cuerpo, en una nueva encarnación. Pero los antiguos
sabios sabían, al igual que Jesús, que un cuerpo destinado a morir
puede ser revivido por aquel que sabe como hacerlo. Por supuesto,
resucitar a los muertos es un caso extremo de alterar el destino; pero
nos muestra que el hombre tiene poder incluso sobre la muerta - el
destino inevitable.
Mahavatar Babaji también
demostró el poder de devolver la vida. Un pretendiente a discípulo buscó
a Babaji en el Himalaya, donde el gran maestro vive con algunos
avanzados discípulos. El extranjero pidió ser admitido en el grupo
sagrado, jurando que saltaría desde la montaña si su petición era
rechazada. Babaji le dijo que no podía aceptarlo en aquel estado de
desarrollo. El turbado devoto se precipitó por el precipicio mientras
los demás devotos lo observaron con horror. Babaji les pidió entonces
que recuperaran el cuerpo. Los discípulos obedecieron y colocaron el
cuerpo sin vida a los pies del Mahavatar. El tocó el cuerpo, lo curó y
devolvió al devoto a la vida. Mediante este acto de fe y devoción
totales, el discípulo extrajo los últimos vestigios de mal karma que le
hacían inapropiado para unirse al grupo de devotos de Babaji. El gran
gurú le aceptó entonces como discípulo.
En otra
ocasión, Babaji satisfizo la ley kármica atrayendo el karma de un devoto
hacia él, mitigando así el poder de la muerte - lo cual solo un
verdadero gurú tiene el poder de hacer. El Mahavatar estaba sentado
junto aLahiri Mahasaya y otros discípulos. Ante ellos ardía un fuego
ceremonial. De repente, Babaji tomó una ascua incandescente y golpeó con
ella el hombro desnudo de un discípulo. Lahiri Mahasaya se extrañó y
preguntó a Babaji por qué había hecho algo tan terrible. Babaji le miró y
dijo :’¿Preferirías que hubiese empezado a arder ante tus ojos? Es su
karma el que debía morir bajo las llamas. Golpeándole con esa brasa y
tomando su karma le ha salvado.’Tales son las bendiciones que pueden ser
otorgadas a aquellos que están en contacto con un verdadero gurú, un
maestro divino. Aquellos que están en compañía de almas divinas,
sinceramente y en espíritu- llegan a ser divinos.
EVITA LA MALA CONDUCTA PARA PREVENIR RESULTADOS DESAGRADABLES
Hablemos
ahora de prevenir las causas. Debes controlar todos lo impulsos que te
hacen actuar erróneamente: debes superar la avaricia, los celos, la
rabia crónica y otras tendencias que siempre se repiten. Todas las
emociones dañinas de tu interior deben ser controladas. Estos estados
son remediables.
Los materialistas se concentran
en el tratamiento de los síntomas y los efectos secundarios. No creen
en unas leyes o causas más profundas. Ellos creen que cuando rompes las
leyes de la buena conducta, debe de haber dos causas: la influencia de
la mala compañía o el ambiente que te afectan negativamente; y la falta
de auto-control. Eso es cierto.
Pero aquellos
que van más lejos, dicen además que el grado de tu susceptibilidad hacia
las presentes causas está en proporción con las siguientes causas: las
tendencias que hay en tu interior provienen de tu conducta en otras
vidas. Si el doctor cura las úlceras de alguien pero aquella persona
sigue comiendo mal, tendrá úlceras otra vez - o quizá algo peor. El
metafísico podría ver la causa, que en este caso es la avaricia, el
hábito del pasado, y el presente, incontrolado deseo de comer lo que
quiere en vez de lo que es necesario. El metafísico recomendaría hacer
desaparecer la causa.
En el momento y en el
ambiente apropiado, todas las buenas y las malas acciones del pasado se
ven realizadas, igual que las semillas que brotan bajo las condiciones
adecuadas. Esto explica por qué es importante relacionarse con buena
compañía. Tú no sabes qué tipo de semillas tienes en tu interior. Supón
que tienes en tu conciencia un afición por la bebida que viene del
pasado. Nunca has bebido en esta vida, pero un día, en una fiesta, bebes
y de pronto te ves atrapado en un deseo constante por el licor.
Eventualmente acabas adicto a la bebida. Las tendencias estaban
enterradas en tu interior como resultado de vivencias pasadas; tus
presentes acciones proporcionaron las condiciones necesarias para su
resurrección.
Así que es poco recomendable
relacionarse con gente que pueda hacer surgir algún mal hábito en ti. Tú
no sabes qué semillas latentes de malas acciones llevas en tu
conciencia. Es mejor no darles ninguna oportunidad a crecer.
¿Puedes
ver cuán profundos son estos principios? Esta forma de sobreponerse al
destino es la más maravillosa filosofía. Demuestra que el hombre puede
dominar su vida por completo. Y esa vida es una bella experiencia cuando
no eres su esclavo, sino su dueño. Tus mayores enemigos son los malos
hábitos. Te perseguirán de una rencarnación a otra hasta que los
superes. Si quieres liberarte del destino, debes curarte de los malos
hábitos. ¿Cómo? La buena compañía es una de las mejores medicinas. Si
tienes tendencia a beber, relaciónate con gente que no lo haga. Si
padeces una salud débil, mézclate con gente positiva, que piensan en la
enfermedad. Si tienes conciencia de fracaso, relaciónate con aquellos
que tengan una conciencia de éxito. Entonces empezarás a cambiar.
Cada
uno de tus hábitos crea un surco o camino en el cerebro. Estas vías
hacen que te comportes de cierta manera, casi siempre contra tu
voluntad. La vida sigue los senderos que has creado en tu cerebro. En
ese sentido no eres una persona libre; eres más o menos una víctima de
los hábitos que has formado. Pero puedes neutralizar los efectos de esos
hábitos. ¿Cómo? Creando patrones de hábitos positivos. Y puedes borrar
completamente los senderos de los malos hábitos mediante la meditación.
No hay otro camino. De todas maneras, no puedes cultivar buenos hábitos
sin la compañía ni el ambiente adecuado. Tampoco puedes librarte de los
malos hábitos sin correcta compañía ni meditación.
Incluso
si huyeras a la jungla los malos hábitos seguirían contigo. No puedes
escaparte de ellos, así que debes intentar superarlos. Limpia la jungla
de tus malos hábitos. Entonces serás libre. Una familia que siempre esté
discutiendo diría, ‘Si pudiésemos vivir en el campo seríamos tan
felices...’ Tarde o temprano se desplazan hasta el campo, pero como
nunca han aprendido a respetarse los unos a los otros, siguen
peleándose, y convierten la vida en ese lugar en una pesadilla.
Así
que no esperéis. Cambiad por vuestra cuenta. Puede ser la más sencilla
de las cosas, o también la más difícil: sencilla si meditáis y
permanecéis en buena compañía; difícil si no meditáis y os mezcláis con
gente que os influencia erróneamente.
NUNCA TE RINDAS EN TUS BUENOS PROPÓSITOS
O
dejes que nadie te diga que estás acabado. ¿Por qué deberías rendirte?
¿Por qué deberías pensar, ‘No puedo cambiar, soy viejo, he fracasado’?
Puedes cambiar cada día, en cualquier momento. He notado que algunas
personas permanecen igual año tras año. Yo les llamo antiguallas
psicológicas. Y he visto gente que, sin importar lo que suceda, siempre
están llenos de ambición y hacen cosas para mejorarse a sí mismos. Esa
es la forma correcta de vivir.
Yo conocía a la
mujer de un senador. Ella era una fanática del alcohol; cuando su marido
murió, lo dejó totalmente. Empezó a hacer ejercicio y a ser
tremendamente activa. De acuerdo con su punto de vista, ser vieja no
significaba que debiera olvidar sus intereses y prepararse para morir.
Mantuvo este punto de vista durante bastante tiempo y se mantuvo
entusiasta, saludable y feliz. No era una persona ordinaria, y yo
admiraba mucho su espíritu.
Mucha gente envejece
antes de tiempo. No debes rendirte solo porque tengas setenta u ochenta
años. Nunca reveles tu edad; no dejes que nadie diga que estás
envejeciendo. Manténte joven. Siéntete joven. Es el espíritu en tu
interior el que te mantiene joven. Hay mucha gente joven que son
psicológicamente unos ancianos. No tienen ni ambición ni entusiasmo. No
intentan cambiar. Sólo estás acabado cuando lo piensas o lo dices. No
importa lo que los demás digas, tu rendición es la peor de todas. Eres
tú el que te rindes.
En el momento que dices,
‘Lo he intentado, pero no puedo contactar con Dios,’ has fracasado. No
le hallarás. Algunos maestros dicen que si uno no inicia su búsqueda de
Dios antes de los treinta años, no puede encontrarle. Eso no es cierto.
Dios vendrá a ti en el momento que estés dispuesto a hacer el esfuerzo.
Es cierto, sin embargo, que cuanto más pronto alguien empieza a
buscarlo, más fácil le resulta, ya que los hábitos aún no se han formado
del todo. Krshna dijo que a pesar de los malos hábitos, uno puede
hallar a Dios si le busca sinceramente: ‘Incluso un malhechor que lo
deja todo para adorarme exclusivamente será contado entre los buenos,
por su correcta elección. Rápidamente se convertirá en un hombre
virtuoso y alcanzará la paz eterna. “Di a todos, O Arjuna, que mis
devotos nunca mueren.”(Bhagavad Gita IX:30-31 ) De manera que si tomas
la determinación, ‘Seguiré buscando a Dios aunque muera intentándolo,’
sentirás la presencia de Dios; verás que te responde.
LOS ÁNGELES SE CREAN EN LA TIERRA, NO EN EL CIELO
No
dependas de la muerte para librarte de tus imperfecciones. Tras la
muerte eres exactamente igual que antes. Nada cambia; únicamente
abandonas el cuerpo. Si eres un ladrón o un mentiroso antes de la
muerte, no te transformas en un ángel sólo por el hecho de morir. Si eso
fuera posible entonces vayamos todos, lancémonos al océano y seamos
ángeles todos a la vez! Sea lo que sea lo que de ti hayas hecho, así
serás después. Y cuando te reencarnes, llevarás la misma naturaleza a tu
nuevo cuerpo. Para cambiar debes hacer el esfuerzo. Este mundo es el
lugar para hacerlo. El hombre solo está aquí para aprender a romper las
cuerdas que atan a su alma. Enfermedad, fracaso, envidia, avaricia -
rompe estas ligaduras ahora. Estás en la crisálida de los malos hábitos y
debes salir de ahí con tu esfuerzo. La mariposa del alma debe ser
liberada para que pueda desplegar sus alas de bellas cualidades divinas.
Si el gusano de seda está aún en la crisálida cuando viene el
recolector de seda, queda atrapado allí dentro y muera en la crisálida
que él mismo ha creado. De la misma manera tejes hebras de malos hábitos
a tu alrededor y mueres atado a ellos.
El
último día de tu vida sé positivo; intenta estar alegre. Incluso al
final de todo, no pienses, ‘Ya está.’ En vez de lamentarte por ti
deberías pensar, ‘Vosotros que os quedáis en esta orilla desolada para
lamentaros y llorar sí que me dais lástima.’ La muerte no será un
problema si tienes la conciencia despejada y dejas el mundo con este
pensamiento: ‘Señor, estoy en Tus manos.’
CÓMO LA MEDITACIÓN CAMBIA TU DESTINO
Si
realmente quieres librarte de los malos hábitos y escapar de esos
decretos del destino que te causan sufrimiento, no te queda más recurso
que la meditación. Cada vez que meditas profundamente en Dios, efectos
beneficiosos suceden en tu cerebro.
Supón que
has fracasado en el trabajo, o has fracasado moral o espiritualmente. A
través de la profunda meditación y afirmando, ‘Yo soy uno con mi Padre,’
sabrás que eres un hijo de Dios. Confía en ese ideal. Medita hasta
alcanzar una gran alegría. Cuando la felicidad golpee tu corazón, Dios
habrá respondido a tus ruegos; está respondiendo a tus preguntas y a tu
pensamiento positivo. Este es un distinto y definitivo método:
Primero
medita bajo este pensamiento, ‘Yo y mi padre somos uno,’ intentando
sentir una gran paz, y después una mayor alegría en tu corazón. Cuando
sientas esa alegría. Di, ‘Padre, estás conmigo. Ordeno al poder de mi
interior que cauterice mis células mentales de los malos hábitos y
pasadas tendencias.’ El poder de Dios durante la meditación lo hará.
Olvídate de la limitante conciencia de que eres un hombre o una mujer;
sé consciente de que eres un hijo de Dios. Entonces afirma mentalmente:
‘Ordeno que cambien las células de mi cerebro, que destruyan los surcos
de los malos hábitos que hay en él. Señor, quémalos con tu divina luz.’ Y
cuando practiques las técnicas de meditación de Self-Realization,
especialmenteKriya Yoga, verás la luz de Dios bautizándote. Pero debes
concentrarte; debes unirte profundamente a Dios. La noche es el mejor
momento para esto. Cuán maravilloso es entonces unirse a Dios - cuando
el mundo a tu alrededor es silencioso. He tenido mis mayores
experiencias con Dios por la noche, antes de ir a dormir. Nunca pienso
en dormir si no quiero. Quiero estar con el Señor por la noche, y El
cuida de mí.
LA MÁS IMPORTANTE CONSIDERACIÓN ES ESTAR CON DIOS
Nunca
me preocupo por el futuro o el pasado. Simplemente vivo cada día para
Dios, eso es todo. Siempre que sea posible haré lo que sea lo mejor que
pueda; pero no me preocupo por nada. Estoy trabajando solo para Dios en
este mundo, y no me importa lo que pueda sucederme. ¿Qué podría pasar
para que dejar de estar con el Señor? Cuando estaba en la India, escribí
esto a la gente del Monte Washington: ‘Nunca os echo de menos porque
siempre estoy con vosotros. Y cuando esta ola desaparezca de la
superficie del océano de la vida, estaré en otra parte; pero ya sea aquí
o allá, estaremos en el mismo océano de la vida en Dios.’
De
esta manera, cuando conozcas a dios, no llorarás por tus seres queridos
cuando te veas separado de ellos. Muchos amigos que conocí en el pasado
los he encontrado en esta vida. Y muchos de los que ahora me conocen me
conocerán después.
Cuando llegué por primera
vez a América, vi las caras de algunos de vosotros en una visión. Es por
eso que escribí, ‘Memorias dormidas de amigos vienen a saludarme de
nuevo, navegando sobre el mar.’ Me sentía muy triste cuando el barco
llegaba al puerto de este extraño país; yo era aprensivo, y mi India
natal estaba silenciada por la oscuridad de miles de millas. Pero
entonces vi en mi visión las caras de muchos a los que había conocido en
vidas anteriores, y una gran alegría me invadió.
Sabía
que había conocido a Madame Galli-Curci y a su marido antes. Un día, un
disco suyo estaba sonando y pregunté, ‘¿Qué disco es este?’ La voz era
la de Galli-Curci. ‘Voy a conocerla,’ dije. Más tarde, una noche en
Chicago, un amigo me dijo, ‘Madame Galli-Curci está en la ciudad. Creo
que deberías conocerla.’ Me dieron una carta de presentación, y algunos
intentaron que viniese a verme. Pero todas las entradas para el
concierto estaban vendidas. Al final el propio mánager me dio la entrada
de su hijo. Cuando Madame Galli-Curci y yo nos encontramos a la salida
del concierto me saludó y me dijo, ‘Les he regañado por no haberte
proporcionado una entrada antes.’ Hemos sido amigos desde ese momento, y
ella y su marido siguen este camino con total lealtad.
ESCAPA DE LA CÁRCEL DEL DESTINO
Aunque
la vida parezca caprichosa, incierta y llena de problemas, siempre
estamos bajo la amorosa protección de Dios. Estamos en una especie de
cárcel, encerrados por las consecuencias de nuestras malas acciones.
Pero podemos huir de esta prisión y ser uno con Dios otra vez. Aunque
estemos rodeados por los barrotes del destino - el mal, los problemas
morales, la debilidad, la enfermedad- tenemos el suficiente poder en
nuestro interior para romperlos.
En tu juventud
sientes que tienes el poder de conquistar el mundo, pero mientras
envejeces te vas dando cuenta de que has perdido ese poder. Día tras
día, demuestras que eres un esclavo de tus hábitos y del ambiente que te
rodea. En vez de eso, deberías afirmar: ‘Soy el conquistador. Puedo
morir, pero moriré feliz en el seno de Dios. No permaneceré tras los
barrotes de los malos hábitos, los barrotes del destino.’ Esta libertad
llegará si meditas diariamente y refuerzas tu fuerza de voluntad. Fuiste
tú y no Dios quien creó la prisión. Tú has forjado esos barrotes y tú
debes romperlos. Debes escaparte de esta prisión de la carne. Escapa de
cada celda de malos hábitos, emoción, deseos, vida y muerte. Los
barrotes de esta celda en la cual se halla aprisionada tu alma deben ser
cortados con la sierra de la sabiduría. Cuanto más los sierres durante
la meditación, más libre serás a través del poder de Dios. En El sabrás
que esta vida es como un sueño; es una obra de teatro.
Queridos
amigos, soy muy feliz en estas reuniones porque no vengo a hacer una
charla; hablo con vosotros con la conciencia del Espíritu, no de una
forma mecánica. Os digo lo que proviene de mi alma. Yo busco a aquellos
que están profundamente interesados en hallar a Dios. Tales almas
maravillosas se encuentran aquí, y viven también aquí, en el ashram del
Monte Washington. Doy gracias al Señor por toda Su gloria.
No
siempre es fácil hacer el bien. Pero lo mejor de esta vida es vivir en
el castillo de tu conciencia, sabiendo que agradas a Dios. Él es la
única respuesta ya que en El reside la mayor felicidad. ‘Mediante las
buenas acciones, tomándome como escudo a Mi y a mis placeres, el devoto
obtiene el eterno e inmutable estado.’(Bhagavad Gita XVIII:56) Debéis de
amar a todos e intentar ver a Dios en cada persona, incluso en aquellos
que se equivocan. Y, sin importar lo difícil que parezca, debes seguir
el camino de la verdad; entonces romperás los barrotes del destino.
Sede de Self-Realization Fellowship
Los Angeles, California
“EL DIVINO ROMANCE”