BODAS CELESTIALES. HERMANO K 24 de Agosto 2011 con audio. "BIEN Y MAL" "ATRACCIÓN REPULSIÓN"
"Todos
tuvimos en nuestra vida, situaciones donde, queriendo hacer el Bien (a
otro o a una situación) nos dimos cuenta que lo que se derivó fue
exactamente lo contrario. Y eso devuelve de manera ineludible, al
contenido para cada uno de este concepto de Bien."
Original en francés
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
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Traducción: Hedyn Núñez.
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Soy
HERMANO K. Hermanos y Hermanas, todo mi Amor les acompaña. Vivamos, si
lo quieren bien, en primer lugar un momento de comunión, antes de que
desarrolle lo que debo decirles hoy.
... Efusión Vibratoria…
Vengo
hoy, a provocar una interrogación. Esta interrogación puede resumirse
así: ¿en la encarnación en este planeta, por qué el Bien no puede nunca
solucionar la ecuación bien-mal? ¿Por qué este principio de Bien y Mal,
inscrito en todas las capas y todas las esferas de la vida, no puede
solucionarse?
Entonces
excluiremos, hasta cierto punto, el destino de algunas almas
particulares triunfando por el Bien, precisamente, y extraerse de esta
ecuación. Estas almas particulares estuvieron presentes en la superficie
de la Tierra, en todo tiempo y en todo lugar. Son almas cuyo Don de sí
mismas, a nivel de alma fue tal que este Sacrificio del alma permitió
efectivamente, vivir el Espíritu, el CRISTO y salir del encerramiento.
Es necesario reconocer, que estas almas no fueron numerosas en la
historia de la humanidad, pero fueron suficientemente influyentes para
dejar marcas concretas por todas partes. De lo que voy a hablarles por
supuesto, va dirigido al conjunto de la humanidad y no hace excepciones.
Hablaré pues a nivel colectivo, a nivel humano, una vez más, lo que voy
a decir puede aplicarse a todas las capas de vida, a todos los estratos
( sean sociales, políticos, emocionales, morales o espirituales).
El
Bien y el Mal se inscriben en un principio de Ilusión y sustituimos
estas palabras por las palabras Atracción y Repulsión, con el fin de
intentar desalojar el concepto moral precisamente de Bien y Mal, tal
como se comprende, transportados, tanto en la sociedad global como en la
moralidad, en los sistemas filosóficos o espirituales. El Bien y el Mal
son interacciones permanentes, que todo ser humano prueba y experimenta
a lo largo de su vida, varias veces al día, en distintos grados y de
distintas maneras. Por supuesto, el Bien y el Mal son específicos a cada
individuo. Ya que lo que puede parecer bien para un individuo,
aparecerá y será vivido como un Mal para otro. Así, existe a través de
este concepto de Bien y Mal, de Atracción y Repulsión, una serie de
elementos que forman parte de todo lo que es transportado por la
conciencia ordinaria de un determinado individuo.
Por
supuesto, existe un Bien y un Mal que podría calificar de arquetípico,
expresándose en la sociedad en sentido más amplio. El Bien a menudo es
similar a un principio de felicidad, de equidad, a algo justo, a de algo
que no se opone, en cierto modo a la vida. El Mal puede definirse,
exactamente como lo opuesto o a la inversa, como algo que viene a
obstaculizar un desarrollo normal, como algo que viene a hacer sufrir.
Excluimos también, por supuesto, los casos donde algunas personas pueden
confundir el Bien y el Mal intencionalmente. Algunos en efecto, pueden
probar lo que llamaría un Bien para hacer el Mal. Salimos por lo tanto,
de la normalidad de este mundo, para entrar en casos particulares, que
no abordaré ahora. El Bien y el Mal (va incluso digamos) a guiar el
conjunto de los comportamientos, el conjunto de los afectos, el conjunto
de las decisiones de todo ser humano. Este Bien y este Mal son
omnipresente, en todo lo que se desarrolla en la vida de un individuo
como de la sociedad. Todo elemento de la vida va pues a ser coloreado,
que uno lo decida o no, en sentido humano o en sentido individual, por
un juicio de valor ya que el Bien y el Mal son una escala efectivamente
de valores. Una escala de valores global y colectiva, pero que puede
pasar a ser, una vez comprendidos, muy diferente para cada uno, en
función de su propia rejilla moral, de su propia experiencia, de su
propia ventaja o desventaja.
El
Bien y el Mal pueden inscribirse, en principios colectivos y
personales, sin que por ello pueda afirmarse que lo colectivo sea el
resultado de las distintas maneras de vivir este Bien y este Mal a nivel
individual. El peso de lo que llamamos creencias, cualesquiera que
sean, son de sobra predominantes en el Bien y el Mal. Así pues, cada ser
humano al nacer, aquí sobre este mundo, va rápidamente a enfrentarse a
este concepto de alternancia de Bien y Mal, Atracción, Repulsión, de
placer o desagrado. Ya que a menudo el Bien y el Mal están más allá
incluso de las creencias inculcadas y vividas desde la infancia, por
percepciones, que pueden ser tanto resultantes directamente de las
creencias como de las emociones. En general un ser humano, a título
individual, llama al Bien a eso que le hace bien, o que va a
corresponder en su propia escala de valores o su propio juicio de valor,
aplicables en la sociedad y sus distintas capas (también, personales,
allegados o lejanos).
El
conjunto del Bien y el Mal, en su forma más exitosa (si es que se pueda
hablar así), va en algunos casos a superar las creencias y las
emociones o la historia personal, para inscribirse en emociones, que
puede en algunos casos, conducir al Corazón, a la llamada compasión y
empatía. Así pues, existe para cada ser humano, un límite de tolerancia,
un límite de balanceo, entre lo que podría ser Bien y Mal con una zona
(más o menos amplia) calificada y considerada como neutra, dentro de sí.
Todo lo que va entrar en interacción con un ser humano, cualquiera que
sea el plano en cuestión, va de manera ineludible, a encontrar este
concepto de Bien y Mal. Toda interacción entre dos seres humanos,
cualquiera que sean los vínculos, y los pormenores, se plantearán (si no
es el caso desde el principio, al cabo de un determinado tiempo y
generalmente muy rápidamente) en esta dialéctica, digamos, de Bien y
Mal, aunque eso no sea nunca pronunciado o vivido así. Eso es un
principio fundamental que se expresa, cualesquiera que sean las palabras
y cualquiera que sea la aceptación o la denegación, de hecho como la
realidad primordial y definitiva de todo ser humano.
Por
supuesto, en el marco de una personalidad bien insertada, bien
integrada en su marco de vida, el Bien y el Mal va a jugarse sobre todo a
través de una búsqueda de Bien, que eso sea para sí o para su círculo
cercano. Y en una visión que calificaría de compasiva: intentar hacer el
Bien donde sea, en su círculo próximo, como alejado. En referencia,
directamente con conceptos de humanismo, de compasión o incluso de
religión o espiritualidad. Es así muy fácil desembocar en algo que puede
parecer, a primera vista, como perfectamente lógico, perfectamente
normal, perfectamente evolutivo, que podría llamarse la voluntad del
Bien. Todos tuvimos en nuestra vida, situaciones donde, queriendo hacer
el Bien (a otro o a una situación) nos dimos cuenta que lo que se derivó
fue exactamente lo contrario. Y eso devuelve de manera ineludible, al
contenido para cada uno de este concepto de Bien.
En
efecto, para una palabra y un concepto como éste, lo vivido por cada
uno, la experiencia de cada uno, la memoria de cada uno, es
profundamente diferente. Haciendo que el Bien del otro no sea
necesariamente el Bien de uno. Tras admitir que existe, por supuesto un
Bien colectivo, este Bien colectivo se acercaría más por otra parte, no
del Bien, sino a un concepto de armonía o equilibrio en los intercambios
que pueden existir y manifestarse en un grupo social, limitado o más
importante (como un país o en la Tierra en esta fase particular, como lo
que llamarían una especie de mundialización, donde la Tierra pasaría a
ser como un pueblo). Los medios de comunicación (tecnológicos y no
espirituales) aplicados sobre esta Tierra, permiten ignorar la distancia
y el tiempo pudiendo separar un evento y en consecuencia un juicio, que
antes ponía un determinado tiempo o no llegaba nunca, incluso siendo
dramático, no se conocía en otro punto suficientemente distante de la
Tierra. Convendrán que no es más el caso hoy sobre esta Tierra, gracias a
distintos medios tecnológicos aplicados y utilizando la comunicación,
en el sentido más amplio.
Entonces,
el ser humano, en este principio de Atracción y Repulsión, va a buscar
en general (permanecer en un marco habitual, digamos normal y no
patológico) en su vida, todo lo que pueda atraerlo ( es el principio de
la Atracción, del que ya hablé detenidamente) que va a regir, de alguna
manera, una búsqueda de mejoramiento. Esta búsqueda de mejoramiento se
deriva también, de la ley de acción-reacción, haciendo de modo que el
ser humano vaya a buscar (generalmente consciente, pero también en actos
inconscientes) las situaciones y Estados que lo llevan, en este eje
lineal de tiempo que es su vida, a prever, a asegurarse y a buscar un
equilibrio, una Atracción. Y esto en todos los sectores de la vida, sin
ninguna excepción. Por supuesto, la experiencia de todo humano pone de
manifiesto que todo no se desarrolla de manera uniforme y que existen
numerosos acontecimientos, numerosas relaciones y acontecimientos
accidentales, no buscados, que van a manifestar más bien el Mal que el
Bien. Entonces, el ser humano, cuando está confrontado al Mal (y sobre
todo cuando se enfrenta al Mal), va en búsqueda de sentido, esta
búsqueda de sentido puede expresarse tanto en la causalidad inmediata,
que en causalidades retrasadas (incluso más antiguas, no perteneciendo a
la causalidad de esta simple vida). Y cuando no hay sentido posible,
entonces, se describe con una palabra muy importante, que es: el azar.
Todos,
ustedes y nosotros constatamos, que hacer el Bien no basta para
preservarse del Mal de ninguna manera, y que a menudo, la alternancia
del Bien y el Mal parece escapar a toda lógica. Por supuesto, existen
comportamientos colectivos, decididos al lugar de cada uno, consciente o
inconscientemente, que va a(través de datos bien conocidos sobre este
mundo, como la depredación, la competición) terminar siendo lo que se
llama una injusticia y en consecuencia un predominio del Mal en la
sociedad. Es muy lógico que un ser humano, debido a su constitución y al
juego mismo de la encarnación, busque evitar el Mal, evitar el
sufrimiento y buscará un mejoramiento más bien que una degradación de su
estado (en sus relaciones, sus finanzas, sus afectos, y el conjunto de
todo lo que hace su vida, en todos sus compartimentos, sin ninguna
excepción). Hubo algunos seres que fueron capaces de hacer un sacrificio
total, como lo decía, de su propia vida, en un sentido de Don y de
abnegación total de su propia existencia, para darse e iniciar gestiones
conscientes y activas, que llevan nombres precisos, por ejemplo en
Oriente, como el Bhakti Yoga (o Yoga de la Devoción). Muchos seres, por
otra parte, tienen una polaridad de alma que, de algún modo los impulsa
literalmente, a trabajar en este sentido del Bien y a asegurarse, hasta
cierto punto, contra el Mal. Y por intentar asegurar o arreglar en todo
caso, las situaciones de Mal en su medio ambiente o para los seres que
son llevados a frecuentar o en la búsqueda de ayudar. Este principio de
altruismo es obviamente, uno de los componentes del humano, cualquiera
que sea su vida y cualquiera que sea ( podría decir) su karma. Es una
tendencia general de la humanidad.
Entonces,
uno puede plantearse la pregunta de cómo algunos porcentajes de la
humanidad, trabajando en un sentido contrario al Bien común, han podido
hacer llegar la situación de esta Tierra a un estado particular, a tal
punto que este estado ha sido escrito y reconocido. En todas las
escrituras (cualesquiera que sean, occidentales, orientales, en los
pueblos primitivos o incluso en la biblia) tienen este concepto de una
edad particular, que se vive desde hace ya mucho tiempo, sobre esta
Tierra, llamada en Oriente Kali Yuga, o Edad Oscura. Edad donde los
valores, vinculados precisamente al Bien, vinculados a un equilibrio,
obviamente, cualquiera que sea vuestra mirada, son de más en más trozos
ya sea a nivel del hombre o de la Tierra, en todos sus componentes. Por
supuesto, uno tiene derecho a plantearse la cuestión fundamental que es
saber cómo, a pesar de los conocimientos humanos y sociales y con la
mejora de las condiciones llamadas tecnológicas, haciendo la vida más
fácil, pueden desembocar en una Edad Oscura y un hundimiento en una Edad
cada vez más oscura. Donde el ser humano, finalmente, eso lo saben
bien, no manifiesta ninguna felicidad y ningún estado de Bien duradero.
Eso efectivamente, puede llevar a cuestionarse. Y hasta puede inducir a
situaciones de revoluciones (Interiores como exteriores) pudiendo llevar
a grupos de individuos a querer cambiar las cosas. Lo que es,
perfectamente lógico, con la mirada de la razón y la mirada del alma.
Entendieron
quizá que nosotros, Ancianos, algunos Arcángeles y algunas Conciencias,
poco a poco, los indujimos a una forma de percepción destinada a
hacerles superar este Bien y este Mal. No para negarlo como realidad de
este mundo, sino quizá, para hacerles vivir a nivel Vibratorio, en la
conciencia, Estados donde el Bien y el Mal no tienen ya ninguna
influencia, ni ninguna especie de interacción. Lo que no quiere decir
que el Bien trascendió el Mal, o que el Mal se borró delante del Bien,
sino algo diferente (un estado diferente, una mirada diferente y una
Conciencia diferente) que hace prever finalmente, que la solución no
está quizá en una búsqueda perpetua del Bien, en un humanismo forzado
destinado a mejorar un estado de hecho o de leyes, tal como se escriben y
tal como se viven en este mundo. Por supuesto, el conjunto de las
filosofías, a través del humanismo y el conjunto de los movimientos
espirituales o religiones, todos sin excepción, hablaron de un
mejoramiento, hablaron de un futuro de Luz, hablaron de una especie de
revolución espiritual conduciendo a una edad de oro. Una edad de oro,
situada por supuesto, siempre en las mismas condiciones de vida. Las
leyes de atracción siendo lo que son, sobre este mundo (si uno toma algo
terriblemente simple de comprender pero que, yo se los afirmo, se
desarrolla en todos los niveles y en todos los mecanismos del ser
humano): la ley de atracción, la ley de repulsión están omnipresentes en
este mundo vinculadas por supuesto, a la depredación y a la
competición. ¿Cómo uno puede imaginar que la competición o la
depredación puedan un día cesar, en la medida en que la secuencia de
causas y reacciones permanentes no pueden, por sí mismas jamás cesar?
Sólo es un ideal humanista, un ideal de alma. La historia de la
humanidad (en todo caso, la que nos es conocida de manera dicha oficial)
pone de manifiesto que eso no puede nunca existir y que una situación
de paraíso no existe entre dos situaciones de infierno.
No
obstante, está bien que en este mundo exista un mecanismo llamado la
Vida. La Vida no tiene nada que ver con la depredación, la Vida no tiene
nada que ver con la competición, la Vida no tiene nada que ver con el
Bien y el Mal. La Vida es simplemente Conciencia. La conciencia del Bien
y el Mal pertenecen irremediablemente a las leyes de este mundo, pero
nadie puede afirmar, sobre esta Tierra, que conoce las Leyes existentes
en el conjunto de las vidas, el conjunto de las Conciencias o del
conjunto de los Universos. Y no es porque se observen, analicen,
expliquen y concienticen las leyes de este mundo; que las leyes de este
mundo (como un postulado adoptado por el conjunto del colectivo humano)
bastarían para probar que eso es Verdadero. Sería necesario, entonces
admitir que la propagación de la luz, la propagación de la electricidad,
que la propagación de no importa qué onda, sea siempre la misma en
todos los Universos y en todo lo que se llama el cosmos. Por supuesto,
eso no es estrictamente nada. Lo que el ojo, incluso científico a través
de las tecnologías, puede percibir es sólo un reflejo de lo que puede
mostrárseles y calcular, pero a través de un determinado número de
filtros opacos. Que obviamente, no permiten nunca saber que hay, del
otro lado del velo.
Hay
personas por supuesto y parecen efectivamente ser cada vez más
numerosas, desde hace una generación sobre la Tierra, que trajeron de
alguna manera experiencias y recuerdos, recurriendo a algo donde no
existe ningún Bien o mal. Donde todo es Bueno, pero dónde el Bien no
está en oposición a un Mal. Podría llamar eso un Bien Absoluto, donde
todo es Amor, donde obviamente, la competición y la depredación, no
existen. De donde viene una palabra, que por supuesto, que es
extremadamente importante y es el sentimiento de no ligarse a cualquier
atracción. Y en consecuencia, de no ligase al Bien, ni al Mal, sino de
evolucionar en un Bien de naturaleza superior. La experiencia llamada
muerte inminente (o NDE) ilustra perfectamente mis observaciones. Los
testimonios son innumerables, mostrando de alguna manera, una
sobrevivencia del alma, independientemente del cuerpo. Y esta
sobrevivencia del alma se hace, al parecer, en un mundo mucho más
ligero, donde el Bien y el Mal no existen. Por supuesto, existen también
experiencias negativas, donde el Bien Absoluto no existe, y donde se
enfrenta a la persona a la nada, a la negación de la vida y a lo que
podría llamar entonces, el Mal Absoluto, sin referencia a ningún Bien
posible. No obstante, las personas viviendo estas experiencias describen
más bien un mundo de amor, un mundo de Luz, con una Luz que se ve a lo
lejos, un sentimiento de paz, de calor donde no existe ya ninguna
atracción a cualquier cosa de este mundo, excepto por supuesto, el
momento de regreso, puesto que la gente vuelve para dar testimonio.
Lo
que es importante tener en cuenta, es que cualquiera que sea lo que es
descrito por estas personas, ninguno nos describió, a priori, algo
profundamente diferente de lo que vivimos aquí, excepto la amplitud del
Bien o la amplitud del Mal, llevados como lo dije, a un nivel Absoluto.
Pero nadie ha sido capaz de describir una vida independiente de un
cuerpo, incluso más ligero, una vida independiente de toda relación,
puesto que aparecen a menudo, en estas experiencias, guías de Luz,
Ángeles, miembros de la familia que ya partieron y a veces, grandes
entidades de Luz (como el CRISTO, Krishna, Mahoma y tantos otros).
Obviamente eso lo saben, un occidental no encontrará a Mahoma,
encontrará más bien el CRISTO, eventualmente a Buda, si es budista.
Mientras que un hindú no encontrará nunca al CRISTO, pero siempre a
Krishna, o Visnú, en todo caso, alguien que pertenezca a sus propias
creencias o a su propia cultura. En todo caso, ninguna de estas
experiencias, por transformadoras que sean, no vienen a dar prueba de
algo Desconocido puesto que lo que se vive, en ese momento, pertenece
irremediablemente a lo Conocido, idealizado al liberarse de la gravedad
del cuerpo, en un estado de vida un poco diferente, digamos más ligero.
Los
Mundos de los que les hablamos (si así podemos decir: hablamos o
digamos los Mundos que evocamos) a través de Vibraciones (que muchos
perciben, ahora), son Mundos que no tienen nada que ver precisamente,
con los mecanismos de funcionamiento, del principio de Bien y de Mal.
Retengan que eso no quiere decir que el Bien fue transmutado por la
desaparición del Mal, o que el Mal se borró delante del Bien, pero que
esta situación (y este mecanismo de Vida del Espíritu) no tiene ya nada
que ver con los mecanismos de este mundo, trascendiendo ampliamente y no
basándose ya en cualquier oposición, o contradicción, entre el Bien y
el Mal. Vivir esta experiencia, incluso antes que esté establecida de
manera duradera (y eso fue explicado ayer, por el amado SRI AUROBINDO,
ver la canalización del 23 de Agosto) y otros que les hacen ver que
existe, probablemente, otro estado de la conciencia. Este estado, lo
llamé Autónomo, lo llamé Libertad y lo llamé Desconocido. Porque
obviamente, nunca la conciencia ordinaria podrá, cualesquiera que sean
sus deseos de mejorar, cualquiera que sea su voluntad de Bien y su
práctica de Bien, de manera intensiva, incluso diría sí fuera la más
perfecta (excluyan por supuesto, ciertas almas dichas predestinadas), no
podrá nunca salir de esta Ilusión.
La Unidad
no es ni la transcendencia del Bien, ni la transcendencia del Mal, sino
un estado Vibratorio que no tiene ya nada que ver con el Bien y el Mal.
Lo que no quiere decir que la Unidad no consiste en hacer el Bien, sino
simplemente la Unidad está más allá del Bien: ella es, de alguna
manera, un estado y una acción, independientes de toda reacción, de toda
emoción, de todo condicionamiento, de toda creencia. Ella está
vinculada a la experiencia de la propia Conciencia, está vinculada,
indefectiblemente, al Espíritu y se desliga progresivamente de toda
pertenencia a este mundo, de toda pertenencia a un cuerpo, a una
historia y a una vivencia. La Unidad no tiene nada que hacer de la
persona. Como eso se demostró en todo lo que se les dio en el despliegue
de la Luz (les comunicamos un conjunto de elementos vinculados a la
falsificación y al encerramiento), es necesario comprender que el ser
humano inscrito en la voluntad de Bien no podrá nunca vivir el Espíritu.
El Espíritu no puede vivirse sino por el Espíritu y en el Espíritu. Y
el Espíritu, como eso se enunció, anunció, declamó, por todos los seres
habiendo vivido este acceso al Espíritu, no es de este mundo. Y eso es
imposible, puesto que es precisamente el Espíritu que se retiró de este
mundo, dejándoles en este dilema del Bien y el Mal, en este sufrimiento
que todo ser humano ha conocido y conocerá.
En
algunas experiencias de sufrimiento (y estoy bien ubicado para hablar)
éste se vuelve hasta cierto punto tal, realmente atroz e insuperable,
que en ese momento, puede aparecer el Espíritu. Las condiciones de la
Tierra actual los dirigen directamente hacia eso, no como un sufrimiento
para el sufrimiento, no para un Mal por un Mal, no para una
retribución, vinculada al Mal que se habría hecho sobre esta Tierra, o a
esta Tierra, o grupos de hombres, por otros hombres. Allí estaría el
error: considerar que habría una retribución y que cada uno va a pagar
los frutos de sus acciones, o la reacción de sus acciones. La Unidad, el
Espíritu, la Luz Vibral, no tienen nada que hacer de estos juegos
estúpidos, tal como puedo nombrarlos, no entre el humano en vida, sino
entre la falsificación misma, habiéndolos (y teniéndonos siempre más)
alejados siempre más de la Verdad. Algunos seres dijeron, habiendo
vivido este acceso a la Unidad, que la Verdad no era de este mundo y que
nada de lo que pertenece a este mundo es real. Y eso es la Estricta
verdad. Y por lo tanto, cuando son parte involucrada de vuestro cuerpo,
parte involucrada de vuestra historia por supuesto, eso es bien simple
para ustedes: esa es la única verdad. No hay otra verdad. Y es hasta
cierto punto, inevitable: incluso poniendo fin a esta Ilusión, no
encontrarán otra cosa que la Ilusión, por un principio de encerramiento
que ha estado ampliamente explicado, en la matriz astral, que es la
misma que la matriz física puesto que es una matriz que atrapa y
encierra, no teniendo ninguna puerta de salida.
Por
supuesto, el ser humano, no pudiendo concebir el hecho de no tener
mecanismo de salida, construyó principios humanistas, principios
ideales, de ir siempre hacia un mejoramiento. ¿Pero quién puede decir,
que la vida que vive hoy, cualquiera que sea, que existe un principio de
mejora permanente, seguro y cierto? No existe, por supuesto. Sólo el
mecanismo de extracción de la Ilusión, por la Conciencia misma, de
acceso a la Unidad, les hace descubrir, en una visión ampliada que no
tiene ya nada que ver con este mundo, lo que la mayoría de los seres
viviendo la Unidad les han dicho desde mucho tiempo: este mundo es una
Ilusión total, la personalidad es una Ilusión total. Y mientras ustedes
adhieran a uno o al otro, están atrapados en este mundo. Y recuerden que
no pueden salir de este mundo por la muerte, esperando salir de la
Ilusión, puesto que del otro lado, es exactamente la misma Ilusión.
La
revolución que está en curso (y es una revolución, puesto que hay un
cambio de paradigma y el final de esta Edad Oscura) no es un mejor
futuro en el mismo mundo de competición. Es un cambio total de la
Frecuencia de la Conciencia. Es un cambio total diremos, de Dimensión
donde las Leyes no tendrán ya nada que ver con lo que existió, con
carácter individual o colectivo. Los jalones han sido colocados siempre.
Seres como lo dije, que salieron de esta matriz atrapante y les
describieron el estado de la Conciencia y manifestaron esta Conciencia
de distintas maneras. Por otra parte, estos seres, en los tiempos más
antiguo (remontándose a varias generaciones) a menudo han estado como
luces, como faros, atrayendo a otras almas queriendo, obviamente, vivir
la misma cosa, sin casi nunca poder vivirlo. Así pues, durante mi vida,
había enorme cantidad de gente que me escuchaba y yo tenía en mí este
sufrimiento, cualquiera que sea la Unidad que vivía, de no poder
comunicar este estado, ya que es un estado (y eso se les dijo) que es
absolutamente incomunicable, mientras la persona que está en frente
permanezca en su personalidad. Las modificaciones Vibratorias de la
conciencia (en este cuerpo donde debe realizarse el cambio) y la
transformación, se vuelve más fácil, eso ya se les dijo. Pero mientras
permanezcan en la óptica de Bien y Mal, concerniendo a vuestra propia
vida y por lo que se refiere a vuestras propias adhesiones, cualquiera
que sean (tanto en las creencias que al nivel mismo de lo que llega a
este cuerpo, o a vuestros allegados), no pueden penetrar la Unidad.
Por
supuesto, ha habido mecanismos (que también, ampliamente se explicaron)
de superposición, de yuxtaposición de la conciencia normal del hombre,
con un diferente estado. Hemos evocado, en numerosas ocasiones y en
numerosos momentos, este concepto de elección, impulsado a partir del
año de vuestro calendario 2008, por el Arcángel JOFIEL, permitiéndoles
trazar impulsos, para ir hacia el Espíritu, o para ir hacia el alma. O
en todo caso, para intentar impulsar otra cosa que la acción-reacción de
la conciencia ordinaria encerrada, sin ningún conocimiento incluso del
alma. Y poco después, tuvieron lugar las Bodas Celestiales y un conjunto
de elementos a un nivel más allá de esta Tierra, en este Sistema Solar y
en el conjunto de los Universos, habiendo impulsando aún más diría, los
grados de la Unidad y la Vibración de la Unidad, en el cuerpo de la
Tierra, en el cuerpo humano y en el cuerpo social.
Siempre
dijimos que la llegada de la Luz, de manera cada vez más neta e
intensa, vería una serie de reacciones. La primera de estas reacciones y
que todo ser humano puede percibir, reúne de alguna manera, eso que
decía con relación al hecho de que los que habían vivido la Unidad, hace
algunas generaciones, fueron faros para otros, y que un conjunto de
seres humanos se agrupaban en torno a ellos, para intentar cosechar una
parcela o una pizca. Y observarán, por otra parte, que cualesquiera que
sean las palabras (que aquéllas que fueron las mías, durante mi vida,
que aquéllas que han sido las palabras de SRI AUROBINDO, de un AMIGO, o
el conjunto del cuerpo dado en los testimonios, por ejemplo de la vida
de THERESA de LISIEUX, o de tantos otros), el hecho de adherir a eso no
permite vivir la misma cosa que estos seres. Si no eso, por supuesto, lo
sabrían porque lo vivirían. Ese no es el caso. Entonces, como eso se
les dijo, no pueden contar con algo que sea exterior a ustedes para
penetrar los Reinos de la Unidad. El Reino de la Unidad no se realiza,
como lo dije, que cuando los principios Ahrimianos y Luciferinos se
transmutan completamente en ustedes y cuando aceptan ( eso lo desarrollé
también) este concepto de Sacrificio es decir, de Sobrepasar del Bien y
el Mal, y no simplemente la voluntad de Bien o pretender mejorarse. Ya
que ninguna mejora, la que sea, conducirá al Espíritu. No existe más que
una oscilación de la conciencia y eso también les fue expresado por
todos los que vivieron este acceso a la Unidad. Les hablaron (sin volver
a entrar en detalles) de su cultura, incluso de sus creencias, y de su
medio. Todos les hablaron de la Alegría inefable de este estado de
Unidad. Que no tiene nada que ver con la indiferencia. Que no tiene nada
que ver con el hecho de estar ausente, o de estar en una ilusión
quimérica. Puesto que todos (y hemos todos) hablado de este estado como
la única realidad tangible, inmutable, Fuente de satisfacción infinita y
Eterna.
Todo
lo que pertenece a este mundo no puede rivalizar, de ninguna manera,
con la Unidad. El Bien y el Mal no les conducirán nunca a la Unidad.
Les conducirán a una forma de perfección (sí es que se pueda hablar así)
del alma, en encarnación. Algunas de estas almas, por otra parte, se
detuvieron en esta apariencia de perfección, sin buscar encontrar el
Espíritu. Estas almas se encerraron en un principio de ilusión de
perfección. Y es este principio de ilusión de perfección que fue
resultante de numerosas enseñanzas espirituales falsificadas,
haciéndoles esperar un paraíso sobre la Tierra, o una mejora de la
conciencia, siempre inscrita según los principios de las leyes y reglas
de la encarnación. Eso (espero, ustedes lo hayan asimilado, digerido) es
estrictamente imposible. Las condiciones de trampa de esta matriz (y no
hablo de la vida en los Mundos Carbonosos, sino específicamente de este
mundo) privaron a este mundo de la Luz, de la conexión al MANANTIAL -
FUENTE y en consecuencia de su Unidad. Así, la Dualidad de este mundo se
llama disociada. Es una Tercera Dimensión, que pudo existir siendo
Unificada, pero que aquí, no pudo traducirse sino en la perpetuación
infinita, del Bien y el Mal, de la competición, la depredación, la
Ilusión. Nunca podrán vivir la Alegría permaneciendo sobre este mundo,
aunque algunos seres llegan efectivamente ahora, a conectar su Unidad y a
vivir la Unidad. Se les ayuda, aunque ustedes solos lo realizan. Pero
es evidente, para los que viven la Unidad desde hace algún tiempo (y que
percibieron que viven la Ilusión de este mundo, en todos sus
componentes) que por supuesto, no puede existir ninguna solución de
continuidad, en la Unidad, para este mundo de la Dualidad, desembocando
en una sucesión de acontecimientos, destinada a superar completamente el
Bien y el Mal. Eso se les describió de innumerables maneras, tanto a
nivel de las envolturas aislantes de la Tierra, que en la envolturas
aislantes del hombre.
Es
este proceso que ahora, va a hacerse día, en ustedes cada vez más (eso
se dijo también) pero no podrán más engañarse a ustedes mismos. No
podrán ya mentirse, incluso en el seno del ego. O permanecerán en el ego
y la Alegría no podrá estar presente. O se establecerán en la Unidad y
la Alegría estará presente y el ego desaparecerá, completamente. Y eso
no puede estar propenso a confusión, ya que la Conciencia ve todo
completamente claro. Sólo el ego y la personalidad van a preguntarse
para saber si están en la Alegría. La Conciencia de la Unidad no se
pregunta nunca, porque sabe que está en la Alegría y en la Serenidad y
que salió de las interacciones de la matriz, estando dentro de este
mundo, por el momento. Porque ustedes tienen un papel, que es establecer
la Luz, Sembrar la Luz, por vuestra Presencia. Por supuesto, se lo
dijimos y (SRI AUROBINDO) lo había dicho cuando fue San Juan: “muchos
serán llamados y pocos los Elegidos. Los Llamados serían los que serán
marcados en la frente, que conocerán, y que vivirán la Luz. ¿Pero de qué
Luz hablaba? ¿De qué Luz hablamos? ¿Es de una Luz exterior, hacia la
cual en necesario ir, como un ideal inscrito en el sentido y en la
prolongación de este mundo?¿O es una Luz Interior, que los establece de
manera definitiva, cada vez más adherente, en la Alegría y en la Unidad?
Toda
la cuestión se resume a ésta. Y eso les aparecerá cada vez más
crudamente diría, a medida de los días que viven ahora, en vuestra vida,
en vuestras interacciones, en vuestras relaciones, vuestros afecto, en
todos los tramos y todos los sectores de la sociedad. ¿Es que están
impactados, por lo que viven, o no les afecta? ¿Están en Unidad, o están
en Dualidad? Y la diferencia, más allá de los aspectos Vibratorios
obtenidos en vuestros espacios particulares, debe traducirse, de manera
cada vez más flagrante, en vuestra vida ordinaria más simple,
cualesquiera que sean los gestos más ordinarios de la vida. Eso es muy
simple: ¿existen como persona, o existen como Espíritu? ¿Es que lo que
va a guiar vuestra vida son las contingencias materiales, emocionales,
personales o aquellas que se conectan directamente a la Libertad del
Espíritu y la Alegría? Aparecerá, cada vez más claramente, no una
separación, yo diría, dentro de cada conciencia humana, sino una especie
de línea de fractura, llamada por el Ángel METATRON, como el desgarro
del pericardio o la apertura de la Puerta Posterior o el Pasaje de la
Puerta Estrecha.
Todo
eso devuelve finalmente, a la comprobación de vuestra propia
conciencia, en el momento en que eso se produce en vuestra vida
(cualquiera que sea el acontecimiento, cualquiera que sea la relación
produciéndose): ¿qué es lo que dirige vuestra vida, incluso sobre este
mundo Dual? ¿Es la Alegría, es el interés, es la voluntad de Bien o
Mal? ¿Qué es que dicta vuestra acción? ¿Es la reacción a un estímulo
exterior, o es una acción completamente independiente de toda reacción,
con relación a este mundo, o es justo una acción inscrita en la Libertad
del Espíritu? En un caso, irán hacia el Espíritu, en la Ligereza y en
una Alegría cada vez más intensa. En el otro caso, irán hacia una
pesadez, una gravedad y un sufrimiento cada vez más intenso. Algunos
Arcángeles dijeron eso ya, independiente de este canal, hace mucho
tiempo, yo diría, dos generaciones: ¿quieren ir hacia lo pesado o
quieren ir hacia lo Ligero? Pero no pueden ir hacia lo Ligero, llevando
lo pesado. La Puerta Estrecha no puede ser cruzada por la personalidad.
Todo
eso, se lo expresamos de múltiples maneras. Que eso sea por las
Estrellas de la cabeza, por las Puertas, correspondientes a Vibraciones
particulares, por la propia Conciencia, por la descripción de los
Estados de la Unidad, por algunas de las Estrellas. También, por los
mecanismos que permiten acercarse a esta experiencia de la Unidad y los
mecanismos a veces presentes, como la noche negra del alma, como
antagonismos pudiendo existir, no como oposición, como el Bien y el Mal,
sino de verdad una diferencia total de conciencia entre Ser Unitarios y
ser Duales. Los dos van a fracturarse, sobre el conjunto de la Tierra,
como en ustedes. Porque los dos no pueden coexistir. Coexistieron el
tiempo necesario para que, de manera colectiva, la Luz pudiera sentarse,
afianzarse, difundirse sobre este mundo. Ustedes participaron ya sean
(y me no gustan mucho estas palabras) Llamados o Elegidos, pero lo más
importante es estar en Libertad, y eso lo son todos.
Entonces
cada día, esta fractura va a parecerles cada vez más evidente, en
ustedes y en sus comportamientos. Porque resultará cada vez más claro
que son o Unitarios, o Duales. Recuerden que la Unidad no puede ser
obtenida por una voluntad. Aunque por supuesto, algunas almas
privilegiadas les han descrito esta Tensión última del alma hacia el
Espíritu, que hacía que estos seres, en momentos dados, por razones
precisas, vivieron la Unidad. Hoy día, la Unidad no se inscribe en una
particularidad de algunos individuos, presentes sobre la Tierra, a un
siglo dado. Pero ella se inscribe en un marco transformante, cada vez
más brutal (según el sentido de la visión separada), cada vez más alegre
(según el sentido de la Visión Unificada), que llega de manera muy
concreta sobre esta Tierra. El CRISTO había dicho: “los que querrán
salvar su vida, la perderán”. Constatarán pronto, que esta frase no es
ni una metáfora, ni un símbolo, pero se inscribe bien en la realidad de
la carne y de la experiencia que debe vivirse.
Recuerden
que la Unidad, ante todo, se caracteriza por la Alegría, independiente
de las percepciones Vibratorias, independiente incluso yo diría, de las
percepciones en el pecho. Pero es innegable que, si la Vibración
presente en vuestro Corazón es real, la Alegría no puede sino
acompañarlo. No pueden manifestar alguna tristeza, alguna oposición o
contrariedad y estar al mismo tiempo en la Alegría del Corazón. Van a
constatar, cada vez más fácilmente, esta fractura (así como la nombré)
que existe entre los dos Estados.
Lo
que viene no es pues un cambio. Lo que viene no es pues la llegada de
una luz que se instalaría en este mundo, para perpetuar este mundo. Sino
una transformación total del marco de Vida y en consecuencia del marco
de la Conciencia, que precisamente, si ella acepta la Unidad, va a
perder todas las referencias y todos los encerramientos. Y cuando digo
todos los encerramientos, saben pertinentemente que hablo de este cuerpo
y de todo lo que puede existir como encerramiento en este mundo,
cualquiera que sea. Incluso si les es agradable y si ustedes están
asegurando, incluso si les parece inscrito en leyes lógicas,
hereditarias o genéticas (que no tienen estrictamente ninguna relación y
ninguna relación posible diría, con la Unidad). Todo eso va de verdad a
quedar cada vez más claro. No habrá esfuerzo a hacer para darse cuenta,
ya que eso va a pasar a ser, como la nariz en medio de la cara, una
evidencia, para cada uno. El momento en que la Luz se desplegará
totalmente, a la conciencia de la humanidad: tras ese momento, nadie
podrá decir que no sabía. Nadie podrá decir, sobre esta Tierra, que
ignoraba que existía otra cosa, puesto que es precisamente esta otra
cosa que viene a vuestro encuentro.
El
objetivo de los elementos que he reforzado, hoy (puesto que la mayoría,
ya les fueron desarrollados) es solamente para hacerles, señalar, de la
Conciencia, esta noción de Bien y Mal, que se inscribe, como ya lo
saben, en la estructura misma del ser humano, y en el principio mismo de
la ley de falsificación. En los Mundos Unificados sólo existe la
Alegría. El Bien y el Mal no tienen ningún sentido, ni ninguna
dirección, puesto que se excluyen completamente. Puesto que no existe
ninguna zona de Sombra, puesto que no existe ninguna separación y no
existe ninguna posibilidad de sufrimiento, cualquiera que sea. El
Universo es perfecto, el Espíritu es perfecto. Y eso, yo diría siempre,
en todo espacio y toda Dimensión. No hay pues nada que mejorar, no hay
pues nada que evolucionar, en la Unidad. Todo está ya desplegado, está
ya inscrito en todo, en todos los Tiempos y en todas las posibilidades
de manifestación de la Vida.
He
aquí los elementos de reflexión que deseaba traer a vuestra conciencia,
hoy aún más. Hermanos y Hermanas, les agradezco su atención benévola.
Vamos a revivir un espacio de comunión y les digo a otra vez. HASTA
pronto.
... Efusión Vibratoria…
http://hallegadolaluz.blogspot.com/2011/09/hermano-k-24-de-agosto-2011-con-audio.html
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