lunes, 8 de agosto de 2011


HERMANO k

Soy Hermano K. Les transmito mi Amor y mis Saludos. Hermanos y Hermanas, aquí y a otras parte, se me se pide, por parte del Consejo del Ancianos, desarrollar una serie de elementos acerca de lo que es la Conciencia y lo que ella no es. Iré, si lo quieren bien, de lo más amplio a lo más pequeño. De una manera general, al conjunto de los elementos que voy a confiarles debe hacer resonar en ustedes, precisamente, vuestra Conciencia en el sentido de su propia vivencia, de su propia manifestación.

¿Entonces, qué se puede decir? La primera cosa que debe decirse es que la Conciencia es la Esencia misma de la Creación, que la Conciencia es la Vida misma. La Conciencia es, también, el movimiento del electrón en torno al átomo, el movimiento y la marcha de los Universos (tal como pueden percibirlo, aquí, sobre esta Tierra) y que todo proceso es viviente y consciente. Por supuesto, la Conciencia no tiene siempre la misma amplitud ni la misma función, ni el mismo despliegue, ni el mismo encerramiento. La Conciencia, tal como la vivimos todos sobre esta Tierra, es una Conciencia de la limitación. Esta Conciencia de la limitación se inscribe, incluso en el hecho de no poder acceder a esto que, precisamente, yo llamé lo Desconocido. Lo que es conocido, en encarnación, es vuestra vida (de lo que se enteraron y lo que viven) pero, quién puede decir que es consciente de otro sistema solar, de otra forma de vida no perteneciendo a un medio ambiente más o menos cercano, definido como la esfera interpersonal, que sea afectiva o que esté en los distintos ámbitos de la vida que se lleva sobre Tierra. La Conciencia de la Tierra, de los seres humanos que están ahí, es pues parcelaria, dividida, limitada. Existe pues, por lo tanto en este mundo donde están aún, un concepto de encerramiento, separación, distancia y aislamiento. Cada Conciencia va pues a aparecer como cortada de las otras Conciencias. Esto es el principio mismo de la Conciencia que conocen como conciencia distanciada, separada, llamada conciencia fragmentaria o conciencia del ego, o personalidad, si prefieren. Esta Conciencia, por supuesto, puede, ella también, dentro de este encerramiento, presentar, yo diría, toda una gama de mecanismos, toda una gama de funcionamientos, con leyes que le son propias, dentro del encierro. Esta Conciencia es la que, por lo tanto, anima cada vida sobre esta Tierra: un vegetal no es un animal, un animal no es un humano y un humano no es un Ángel. Hay, por lo tanto, un mecanismo particular que muestra una compartimentación, una distancia de Conciencias que están, a priori, encerradas, no comunicantes o, en todo caso, no intercambiables. Las leyes de esta Tierra no son las Leyes del Universo. El gran error de la Conciencia humana fue querer imaginar, suponer, presuponer, que la Conciencia del Universo funcionaba según las mismas normas y las mismas estructuras (o condicionamientos) que existían en la conciencia humana encerrada. La particularidad de esta Conciencia es que funciona según un sentido particular que es estrictamente lo opuesto de la Conciencia que les es desconocida llamada Conciencia Unitaria.

La Conciencia del ego funciona siempre según un modo que calificaría de apropiativo. Este modo apropiativo permite, precisamente, exteriorizar y manifestar una determinada forma de análisis llamado proyección, permitiendo colocar límites, comprensiones y vivencias profundamente diferente según el objeto mismo de esta proyección. El ser humano no puede, así, confundir a un animal con otro ser humano. Los mecanismos, por otra parte, de despliegue, en este encierro de Conciencia, de un animal, no son los mismo en absoluto que el mecanismo de despliegue de la Conciencia de un ser humano, en este encierro. La Conciencia, por lo tanto, evoluciona en este mundo según un método que se llama distanciativo, separativo, discriminante. Por ello el ser humano ha definido y vive la Conciencia de su conocimiento (o de lo que puede ser, en todo caso, reconocible) con útiles particulares que son; los sentidos, la técnica, el intelecto, o lo emocional. Existe pues una forma, literalmente, de segregación, compartimentación, de puesta en distancia y en separación de los elementos que constituyen la vida misma del ser humano sobre este mundo. La Conciencia de la personalidad sabe hacer muy bien la diferencia entre, por ejemplo, su hijo y su marido o, aún, entre su hijo y un hijo que no es el suyo. Lo que se conoce es, en general, lo que es pertenencia. El marido y el hijo son conocidos ya que son pertenencia, mientras que un niño que no es el vuestro y con el cual no existe ningún vínculo, ninguna percepción (mismo si este niño es distante), no puede ser, nunca, propio. Existe, por lo tanto, en la Conciencia humana (llamada dual), cualesquiera que sean los mecanismos que ya les fueron dados (que eso sea en la conciencia de sueño como la conciencia de vigilia, si se puede hablar así), una distancia infranqueable haciendo que los mecanismos que se expresan en una Conciencia sean profundamente diferentes, incluso en una Conciencia llamada humana.

Cada ser humano va a manifestar una serie de apropiaciones, una serie de mecanismos haciendo que cada uno sea único y diferente. La Conciencia de la Dualidad se basa (en este mundo) según un principio inmutable existente, tanto a nivel físico, que a nivel técnico, que a nivel afectivo, que a nivel espiritual (llamado acción-reacción o Atracción-Repulsión) que se resume, en definitiva, al concepto de bien y mal. Como eso se les explicó (y como espero, ustedes lo vivan), hay una modificación de la Conciencia que está en curso, consistente a sobrepasar el bien y el mal (a superar, por lo tanto, la ley de acción-reacción y la apropiación de la Conciencia), modificando, hasta cierto punto, el sentido de la Conciencia, pasando de una apropiación a una restitución (o una no apropiación), permitiendo a la Conciencia humana, que es Luz y Vibración, expresarse según métodos diferentes de los que han prevalecido en la historia de la humanidad (tal como les fue presentada) o, en todo caso, en vuestra propia historia, (para lo que conocen) en este mundo (la historia que es vuestra historia, que es ésta inscrita en todos los mecanismos memoriales de esta vida desde vuestra infancia hasta hoy) o, aún, en ámbitos más sutiles, las memorias, por ejemplo, de lo que llaman vuestras vidas pasadas. La revolución de la Conciencia, hoy (esta revolución final), les pide pasar (como ya lo expresé) de lo conocido a lo Desconocido, del encierro a la Libertad, del condicionamiento a la Autonomía.

La Conciencia, está, también encerrada (como lo saben pertinentemente) en un cuerpo (este cuerpo que posee sus propias normas, su propia química, su propia fisiología) que pertenece a este mundo y que no está, por supuesto, presente en lo que llaman (y que llamamos con ustedes) el más allá, cualquiera sea la concepción que está presente en vuestra Conciencia, concerniente al más allá. En efecto, no se llevan este cuerpo al más allá cuando pasan por la puerta de la muerte. Existe pues una Conciencia que no es tributaria ni apropiada para un cuerpo. Ahora bien; como ya lo saben, es en este mundo (que les es apropiado y que es vuestra propiedad) que debe vivirse el Pasaje de lo conocido a lo Desconocido, que se abre, ahora, por el despliegue de la Luz y por el Retorno del Cristo. La revolución de la Conciencia es pues un mecanismo de Reversión de la Conciencia donde la apropiación va a pasar a una restitución (de la misma forma que, cuando pasan las puertas de lo que se llama la muerte, entregan ese cuerpo a la tierra), permitiendo, entonces, a otra cosa manifestarse y vivir con leyes, normas y otra forma de apropiación que no es ya dependiente de este cuerpo sino de otro cuerpo. Les expresamos que existe, en este mundo, un proceso llamado falsificación y encierro donde la Conciencia fue cortada de su propio Conocimiento, delo que podemos llamar, con ustedes, lo que les es Desconocido. Las Leyes de lo Desconocido no son las leyes de lo conocido. Las Leyes de los Universos Unificados no tienen nada que ver con las leyes que prevalecen en la acción-reacción. Es decir, las Leyes de la Conciencia Libre o Unificada no tienen estrictamente ninguna correspondencia posible con la Conciencia limitada, manifestada por el Alma, manifestada por el cuerpo en la encarnación. Entonces, parecen, claramente, 2 Conciencias (que, a primera vista, pueden parecer completamente opuestas, completamente contradictorias una con relación a la otra) que evoluciona en Dimensiones diferentes, evolucionando en mecanismos, fisiologías y químicas profundamente diferentes y que todo opone. La Conciencia Unificada (la que es vuestra en el Espíritu, la que es nuestra, nosotros los Ancianos y de todas las Conciencias Libres y Liberadas) evolucionando en lo que les es Desconocido, evoluciona y manifiesta un sentido diametralmente opuesto a la apropiación.

La Conciencia Una o Unificada, no conoce, por supuesto ni el bien ni el mal. La referencia bien-mal (o acción-reacción) no puede pues ser una regla o un mecanismo de funcionamiento presente en los Mundos Unificados. Eso se nombró, en numerosas ocasiones, la Ley de Gracia o de Acción de Gracia. En efecto, las Leyes de la Conciencia Libre no son las leyes de la conciencia encerrada. La Libertad de la Conciencia consiste, no a localizarse en el cuerpo, tampoco localizarse no en el espacio, ni ser localizada en el tiempo. La Conciencia Unificada pertenece a todos los tiempos, a todos los espacios y a todos los cuerpos. Retengan que dije bien que la Conciencia pertenece, lo que quiere decir que la Conciencia es omnipresente, no estando localizada ni siendo tributaria de un tiempo y de un espacio o de una identidad. Ella es totalmente no localizada, no identificada, no proyectada, sino que evoluciona según una Ley que puede llamarse la Ley de Transparencia. Una Conciencia, en los Mundos Unificados, ya no está afectada por lo que llamé (aquí hace algunas semanas) el Fuego eléctrico o Fuego del Fohat (Fuego del Alma y la personalidad), no tiene ya que estar forzada, de ninguna manera, a ningún encierro, a ningún límite, a ninguna identificación. La Conciencia, así Libre y Liberada, es Autónoma. Esta Autonomía significa que no depende de ninguna apremio, ningún encierro y ninguna otra ley que la Acción de gracia y la Transparencia. La Conciencia Liberada no está ya afectada por lo que se llama el juego de la Sombra y la Luz sobre este mundo. Cristo lo había dicho: “mi Reino no es de este mundo y la Luz no es de este mundo. ustedes están sobre este mundo pero no son de este mundo”.

Este cuerpo físico pertenece a este mundo puesto que lo devuelven al dejar este mundo. Entonces, la Conciencia Unidad (y Unitaria) no puede estar presente e incluida (o pertenecer si prefieren) a este cuerpo manifestado en la densidad y en ley la acción-reacción. Por lo tanto, lo llamamos, otro cuerpo. Este cuerpo se llamó Cuerpo de Êtreté, este Cuerpo de Êtreté que estuvo encerrado (de cierta manera y por lo tanto privado del acceso a la experiencia de la encarnación) en el Sol por una serie de principios aislantes y condicionantes. Les expliqué y expresé estos conceptos y estos principios como fuerzas Ahrimianas y Luciferinas, oponiéndose al Cristo y, por lo tanto, a la Unidad. La paradoja (ya que es así) es que, hoy, para validar la Conciencia Unificada, se ven obligados a vivir en esta Conciencia de la Dualidad. Hay pues un mecanismo preciso trabajando actualmente (y para muchos de ustedes, desde hace algún tiempo), de superposición, de alquimia, entre un cuerpo llamado cuerpo de Conciencia encerrada y otro Cuerpo (que pertenece a otra Dimensión) llamado Cuerpo de Êtreté. El Cuerpo de Êtreté se caracteriza por su Libertad es decir la Conciencia del Êtreté (y la vivencia del Êtreté) que no es tributaria de ningún encierro, de ningún límite. La Conciencia no está cerrada. Ella es transparente y, por lo tanto, permeable, en todos los sentidos, en todas las direcciones, en todo los tiempos, a todas las demás Conciencias Liberadas. Eso es difícil de concebir, en la mente, en la Conciencia separada puesto que no la conoce (puesto que no puede vivir la experiencia, enteramente) excepto para algunos individuos que fueron capaces de salir del Sol. Existe pues, a este nivel, un déficit de Conciencia, obviamente, haciendo, lógicamente, dudar de la existencia de tal Conciencia puesto que es desconocida.

Muchas Vibraciones, fueros depositadas, sobre esta Tierra desde hace algún tiempo (ciertos tiempos fueron preparados desde tiempo inmemorial), permitiendo la superposición o la Fusión entre la Conciencia conocida y la Conciencia Desconocida. Es el conjunto de este trabajo que realizaron (aquí como en otras partes), concerniente a los Nuevos Cuerpos (o Nuevas Frecuencias Metatrónicas). Activación y despliegue de la Luz (no encerrado en el 3er. ojo sino en la Corona Radiante de la Cabeza), liberándose, en esa ocasión, dándose vuelta y permitiendo, a la Conciencia conocida, de comprender y de vivir Estados aproximándose a lo Desconocido y acercándose a la Autonomía y la Libertad. Hay un momento en que esta fase de superposición (que vivieron cada uno en grados variados) debe dejar lugar (por una libre elección conciente) a la disolución total de la Conciencia de lo conocido, con el fin de penetrar, enteramente y en total Libertad, la Conciencia de lo Desconocido o el Cuerpo de Êtreté. Pues existió un mecanismo de despliegue de la Luz que explicamos largamente. Existe, ahora, un proceso de superposición haciendo que, como lo dijo nuestro Comendador, (ndr: O.M. AÏVANHOV) la mayoría del humanos son capaces de observar, más allá de ser el observador, más allá de ser el que observa, de ser el observado. Existe pues una forma de distanciamiento que les permite desincrustarse, literalmente, de la apropiación de la Conciencia de lo conocido. Eso, diría, es una primera fase, la ante-última fase, para ser preciso. Queda, ahora, por vivir la última fase. Esta última fase es la desaparición (o la disolución si prefieren) de la Conciencia fragmentada, de la Conciencia encerrada y encerrante, con el fin de penetrar, en lucidez, la Autonomía y la Libertad. Esto es realizado por la conjunción de una serie de elementos. Estos elementos son, por una parte el retorno de la Luz blanca, y por otra, un ciclo astronómico. Además, la evolución misma de la Conciencia. Y aún otra, el famoso Abandono a la Luz y Recepción de la Luz. El conjunto de estos elementos se concentran sobre un mismo punto de Reversión Última, llamado Ascensión. Esta fase ascensional, en que la Conciencia fragmentada desaparece, es exactamente lo que se impulsó desde el mes de Marzo y que se terminará en poco tiempo.

Es necesario comprender que más allá de la superposición de la Conciencia de lo conocido y la Conciencia de lo Desconocido (en distintos grados, para cada uno) viene un momento en que la conciencia fragmentada debe desaparecer enteramente para dejar el lugar a la Conciencia Desconocida de la Unidad. En efecto, a causa del estatuto de la Tierra, a causa del estatuto de encierro y el corte con relación al Espíritu, no es posible mantener una estructura carbonosa, encerrada, con la Liberación que está en curso. El conocido y lo Desconocido no podrán ya superponerse, de manera permanente o incluso transitoria, sobre un largo tiempo. Hay pues una desaparición de lo conocido, en favor de lo Desconocido. Este mecanismo de Pasaje, que es la Última Reversión, lo llamé el Pasaje de la última Puerta. Es el momento de la transcendencia de la Dualidad, de las fuerzas Ahrimianas y Luciferinas, permitiendo hacer nacer el Cristo y acoger el Cristo, en totalidad. Hay, efectivamente, allí a este nivel (acoplado a este concepto de Abandono), que lo llamaría una renuncia consciente (lúcida, clara y aceptada) necesaria e indispensable para penetrar esta Conciencia Desconocida y las esferas de la Luz dónde nada más está separado. El período que empieza (que empezó, diría, desde el despliegue de la Luz Metatrónica y que continuará por el despliegue del Cristo) debe llevarles a actuar de manera que les permita vivir eso. Estos actos que deben ser (correspondientes a esta Última Reversión y a este Último Pasaje de la Puerta estrecha, llamada Crucifixión y Resurrección) es exactamente, lo que deben manifestar, vivir y participar. Comprendan que mientras eso no se viva, predominará (en la Conciencia de lo conocido) un elemento llamado miedo que está en resonancia directa con el conjunto de los mecanismos de la fragmentación y en resonancia directa con lo que se ha llamado ATRACCIÓN-VISIÓN (el eje falsificado que los arrastra hacia la densidad, hacia la separación, hacia el distanciamiento y hacia las vivencias del Alma prisionera en la encarnación) y, esto, para muchos, desde tiempo inmemorial, en términos Terrestres. El cambio de paradigma y el cambio de Conciencia (que debe vivirse ahora) no podrá ya por mucho tiempo adaptarse de una superposición de la Conciencia dual y la Conciencia de la Unidad. Eso va a desembocar sobre lo que llamaría, más allá del choque de la humanidad, en una situación llamada crítica. Esta situación crítica es el momento final en que el Fuego del Espíritu se enfrenta, de manera definitiva, con el Fuego eléctrico persistente en los últimos apegos y condicionamientos. El propio Fuego del ego (ya que es de él que se trata) va siempre a arrastrarlos, de una forma o de otra, a proseguir el Fuego eléctrico y a proseguir, por supuesto, en la Dualidad. El Fuego del Espíritu va, a llevarles, por el Impulso Crístico, a vivir la disolución.

Hay por lo tanto, claramente, en los momentos que han de vivirse, una apropiación y una restitución tirando a cada uno en un sentido, destinada a hacer vivir (hacer sobrevivir, es más exacto) una Ilusión de separación o hacer vivir la Unificación. Eso se traduce, obviamente, en la Conciencia que aún no lo vivió enteramente, por mecanismos de interrogación, en resonancia con el miedo, en resonancia con las resistencias, si prefieren, las últimas Sombras. Estas últimas Sombras, ilustradas por la encarnación de Ahriman y Lucifer, son también la encarnación de la experiencia dolorosa del humano, privado de Luz y desconociendo la Luz. Esto va a tomar una agudeza, una intensidad muy particular que, para algunos, se volverá explosiva (es el caso decirlo) dónde la conciencia va, literalmente, o fundirse en el Cuerpo de Êtreté, o a resistir en el cuerpo físico. Lo que dimos como explicaciones y como Vibraciones, en lo que se refiere a las Sendas y las Puertas desplegadas en el cuerpo físico, son los espacios privilegiados (no tanto en su comprensión, sino exclusivamente, diría, en su vivencia Vibratoria de Luz), del anclaje del Êtreté y, por lo tanto, la superposición (incluso en esta Conciencia disociada) de la Conciencia Unitaria. Es lo que viven, con más o menos facilidad, que eso sea en el cuerpo o mismo en la Conciencia, actualmente. Es necesario comprender y aceptar que, más vuestra Conciencia esté centrada y llevada (dirigida) a la Vibración, más vuestra Conciencia y vuestra Intención se llevan sobre este Cuerpo a través de estas Vibraciones, les será más fácil poner fin a la superposición, teniendo en cuenta los distintos factores que condicionan, hasta cierto punto, este momento final del que hablé (que eso sea el tiempo calendario astronómico, la Tierra misma o, aún, el calendario del despliegue de la Luz Metatrónica) y el acceso del conjunto de la humanidad a la Merkabah Interdimensional Colectiva. Durante el tiempo de vuestra presencia, completaremos lo que dimos (unos y otros, y las unas y los otros) sobre estas Sendas, sobre estas Puertas que están, de verdad (y es necesario concebirlo así), no en lugares de comprensión sino en lugares del cuerpo que son las Puertas (en todo el sentido del término) destinadas a convertirse en Portales Interdimensionales personales, llevándolos, como un punto de fuga, a transmutar y transportar vuestra Conciencia, en totalidad, de la Conciencia dual a la Conciencia Unitaria. Es en este cuerpo que se realiza por lo tanto este trabajo.

Ustedes lo vivirán (pues es fácil comprenderlo viviéndolo) en cuanto vuestra Conciencia se ponga en superposición (que eso sea en los espacios de alineación, en los trabajos que puedan hacer, de una forma u otra) a través de las Vibraciones y la captación de estas Vibraciones. Es evidente que, a partir de la intervención última de METATRON, en muy pocos días (ndr: el domingo 7 de Agosto de 2011), estarán en condiciones de comprender los mecanismos de los que hablo ya que ustedes los comprenderán en Conciencia y no con el intelecto, ya que los vivirán. Muchos de entre ustedes van a comenzar, de manera voluntaria (y, para esos, que no lo quieren, de manera completamente involuntaria), a vivir estos momentos que llamaría de disolución, dónde más nada va a funcionar como antes, que eso sea en vuestras costumbres, vuestros gestos, vuestra mente, vuestras emociones (y toda vuestra vida, de manera general va a transformarse), permitiéndoles acceder a espacios de no tiempo, y a espacios de no espacio, a espacios de no identidad y de no personalidad. Esta inmersión en esta Conciencia Desconocida, si lo aceptan, se volverá cada vez más evidente y cada vez más fácil a manifestar. Obviamente, es necesario no perder de vista que, en esta fase final, la Conciencia misma, debe disolverse, por sí sola, en su conocido. Sólo el ego de la Conciencia conocida está en condiciones de probar y hacerles probar el miedo. Pero el mecanismo mismo de esta fase final les permitirá ver, hasta cierto punto, vuestros miedos, frente a frente, con el fin de des identificarse y liberarse de todo lo que eso implica como emoción, como actividad mental o como miedo. En resumen, cuanto más vayan hacia la Vibración de la Luz, más se extraerán con facilidad de la Ilusión, ya que no habrá más toma posible (por la Conciencia conocida y por el Fuego del ego) en esta Ilusión. Asuman que no se trata de huir de alguna cosa ya que esta superposición y esta disolución, si están de este mundo, no puede vivirse que sobre este mundo y, por lo tanto, debe ocurrir antes de una fase última. Comprendan que, a partir del momento en que vivan suficientemente la Conciencia de este Desconocido (que se les será pues, inevitablemente, Conocido), no habrá ya (cada vez menos o más, en primer lugar) resistencias, miedos o vínculos. La evolución de la Conciencia, tal como, perfectamente se les describió (tanto en Oriente, en Occidente, que en el Extremo Oriente), siempre han insistido en esta Conciencia particular que, hoy, debe convertirse en la norma, en esta fase final. Hay pues un mecanismo de aceptación de la experiencia. Hasta ahora, se podía decir que era necesario buscar (incluso el sentido) de lo que significaba el Abandono a la Luz, que era necesario llevar la Conciencia sobre los distintos puntos de Vibración, para sentirlos. Hoy, la Luz se despliega, Cristo se despliega y les permite vivir eso sin ningún esfuerzo y sin ninguna intención. La Intención se establece por sí misma a partir del momento en que aceptan que el Fuego del ego se calle, a partir del momento en que los miedos son transmutados por la Luz misma. No son ustedes quienes entran en reacción sino que es la acción directa de la Luz, en su acción de disolución de la Ilusión. El proceso, en resumen, va a ser cada vez más cómodo, cada vez más fácil, a partir del momento en que las últimas resistencias estén en vías de desaparecer de vuestra propia Conciencia.

Por supuesto, tampoco les oculto, que para cada uno eso tendrá implicaciones y sus implicaciones (la comprendieron, por supuesto) que se situarán en la Conciencia conocida y, en todo caso, en lo que permanecerá. Muchas actividades serán, simplemente, imposibles. No puedo hacer la lista ya que no serán las mismas para cada uno. Son ustedes que han de adaptarse a esta nueva Libertad, a esta nueva expansión, a esta ausencia de apropiación (o renuncia de la apropiación), con el fin de dejar la Conciencia Unitaria instalarse, de manera cada vez más duradera, hasta el momento en que será definitiva. De la calidad de vuestro establecimiento en la nueva Conciencia, resultará la facilidad con la cual se disolverá, para ustedes, la totalidad de lo que se llamaba la Ilusión. No tendrán, por otra parte, ya ningún recuerdo de lo que corresponde a la personalidad (cualquiera que sean los componentes) y eso se vivirá, yo se los recuerdo, no en el miedo sino en la Alegría más total ya que rencontrar el Cristo, esto es rencontrar el Amor, el sentido y la verdadera Vida. Sólo el ego tiene tendencia a creer que eso es el final. Eso no es un final sino más bien, de verdad, un principio. Entonces, este período que va a extenderse entre lo que se llama esta fecha del último despliegue de la Luz Metatrónica del 7 de Agosto (firmando el retorno del Cristo, muy poco tiempo después de la intervención de María) se traducirá por la reunificación de la Nueva Tri-Unidad, es decir, Cristo, María y Miguel, en la fecha de la fiesta del Arcángel.

La fecha calendario de la Fiesta del Arcángel (ndr: 29 de Septiembre de 2011) firmará pues, en vuestra Conciencia, el final de una serie de procesos perteneciendo a la Ilusión. Eso se realizará cada vez más fácilmente. No hay pues nada que temer. No hay pues nada que proyectar. Hay solamente que acoger la experiencia (ya que es una experiencia) y, es por medio de esta experiencia que será posible y realizable el acceso total a la Unidad, al Cuerpo de Êtreté y a la verdadera Vida. Por supuesto, en este lapso de tiempo, cada uno vivirá la experiencia a su manera, a su manera sabrán que este lapso de tiempo (puesto que están aún en este tiempo) es un lapso de tiempo extremadamente corto. Es en este lapso de tiempo que les será posible establecerse en vuestra Unidad, totalmente, cualquiera que sea el tiempo pudiendo aún existir en lo conocido que está allí, por eso, diferente para cada uno ya que, existe un calendario personal. Como se lo hemos dicho, la Luz es para todos.

No hay ninguna excepción, cualquiera que ella sea, que podrá negar o renegar de la Luz. El mecanismo Vibratorio, obrando, determinará la elección de la Conciencia (que, nunca, es mental o emocional pero se deriva directamente de esta superposición entre la Conciencia conocida y la Conciencia Desconocida) y la disolución más o menos rápida y fácil de la Conciencia de lo conocido. He aquí, un preámbulo, lo que tenía que entregar a ustedes. En el espacio de tiempo que se nos asignará en los próximos días, daré ahí, también, las técnicas de superposiciones de las 2 Conciencias, yendo más allá de la activación de los Senderos (pero apoyándose en este conocimiento) con el fin de hacer la unión, hasta cierto punto, y la superposición, entre lo conocido y lo Desconocido. Entonces, Hermanos y Hermanas, mi Amor permanece con ustedes y en ustedes y les digo ciertamente hasta dentro de muy poco tiempo y vamos, ahora, a comulgar con todo mi Amor.

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