Madre Tierra
9 de junio
De: YANNINA FARIAS (ydfarias@uc.cl)
10 de junio de 2011 18:32:41
Por Beni de la Luna
Yo soy la Madre Tierra y vengo a dar un mensaje a la humanidad. Pido disculpas a mis hijos terráqueos por todas las molestias que voy a causarles y las que ya les estoy causando, pero es menester que yo me limpie, me depure para poder ascender. Pido a vosotros que solamente me envuelvan con amor, con luz y con buenas acciones, nada más que eso, pero no impidan que me purifique a través de los elementos.
Hijos, yo tengo que purificarme, es una orden divina. Vosotras también deben hacerlo para que juntos pasemos a la quinta dimensión, juntos vamos al cambio, el cambio que es de luz, amor y bondad, donde llegaran todos los que me aman, que aman todo lo que hay sobre mí: aman los árboles, aman toda clase de vegetación, aman los animalitos, aman los ríos y aguas y no los destruyen porque saben que eso me hace daño. No ocupen el agua en cosas tóxicas ni hagan mal uso de ella porque me hacen daño. Me han hecho ya tanto daño que por eso ahora me estoy limpiando.
Todo aquel que me ama y está en luz bendecido será por el Padre porque me está ayudando en mi purificación. Hijos escuchad mi latido, escuchad mi canto como habéis escuchado mi llanto, escuchad siempre. Todo aquel que se compenetra conmigo me escucha y me siente, siente mi energía, siente mi latir, siente mi dolor. Me estoy purificando para volver a recibir a todos aquellos hijos que conmigo ascenderán y volverán a vivir en un paraíso porque para eso me prepararé.
Hijos les prevengo que tendré un remezón demasiado grande para vosotros, un cambio total y todo aquel que no esté preparado va a sufrir más. Es menester que tenga que hacer este cambio. Sé que vais a sufrir, pero todo cambio a veces produce sufrimiento.
Hijos amados yo me detendré por algunos días en mi rotación para volver a hacerlo a la inversa y ese es el gran cambio que habrá en mi superficie. Por esa razón los prevengo para que estén alerta. Antes de que ocurra esto yo cantaré para que todo oído me escuche y se conecte con el Padre y tenga la gracia de Dios.
Hijos amados yo los amo demasiado. Muchas veces los llamé, muchos mensajes a través de muchos canales he dado al mundo, pero no me escucharon y siguieron viviendo siempre igual.
Mi energía y mi amor ahora los envuelve porque yo los amo y los cobijo. Hijos queridos perdonadme por todos los inconvenientes que vais a tener.
Amar, amar todo lo creado por el Padre. Yo estaré protegiéndolos y mandándoles energía para sostenerlos, para elevarlos si es necesario. Pero no temáis porque el amor no destruye, el amor construye, el amor une no desune. Por el amor que les tengo he mandado este mensaje. Estad siempre conectados con el Padre y todo les será más fácil.
Las aguas terminarán de lavar mi superficie sacando las toxinas y todo lo que el hombre me ha puesto. Hijos orad, orad y orad, amar mucho a Dios- el Padre- y todo lo que ha creado. Tened la humildad de reconocer que me habéis hecho daño y pedir perdón al Padre.
Yo vuestra madre que los he cobijado por años y alimentado por millones de años ahora cuando me detenga tendré que quedar sin ustedes hasta que me recupere y quede hermosa nuevamente, pero ya no en tercera dimensión sino en quinta, porque ese es un regalo que el Padre me ha hecho para que yo ascienda.
Purifiquen su alma, purifiquen su cuerpo para que puedan ascender. No traten de detener la energía que sale por los volcanes con oraciones porque no deben hacerlo o las avalanchas de agua, tampoco deben tratar de detenerlas.
Hijos yo estoy en ustedes. Retrasé mucho tiempo mi cambio por el amor que les tengo, pero ahora no hay más retraso, es ahora. Todo aquel que está trabajando con mi corazón cristalino sentirá con mayor nitidez mi canto. Todo aquel que se ha consagrado a mí, a trabajar por mí es bien amado por mi corazón y muy agradecida estoy por todos aquellos hijos que me aman de esa forma. Muchos han consagrado su vida a ayudarme, a impedir que destruyan los ríos con grandes represas haciéndome daño y haciéndole daño a la creación del Padre, pero siguen destruyéndome, sacándome minerales, haciendo cavernas en mi cuerpo y eso me duele.
Queridos hijos me despido de vosotros. Mi amor quedará en vuestros corazones, en sus cuerpos. Cuando piséis mi superficie sentirán mi energía y el latir de mi corazón.
A Dios queridos hijos
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